Los hechos ocurrieron durante años, cuando el imputado trasladaba a la menor desde su casa hasta el colegio. El sujeto continuará privado de su libertad en la cárcel penitenciaria local.
En un juicio abreviado realizado en el marco de una audiencia flexible y multipropósito del Plan Piloto de Oralidad, un sujeto de 57 años fue condenado a cinco años de prisión efectiva por resultar autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante.
El juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, unificó composicionalmente la pena con una condena anterior del acusado en el monto de ocho años y ocho meses de prisión efectiva. Ordenó que se le realice examen de ADN para su posterior inscripción en los Bancos de Datos Genéticos Provincial y Nacional.
El sujeto continuará privado de su libertad en la cárcel penitenciaria local. Fue denunciado por el padre de la menor. Sostuvo que el acusado sometió a su hija a sucesivos tocamientos impúdicos desde que tenía cinco o seis años hasta los diez u once aproximadamente. Los hechos ocurrieron cuando el imputado, que es remisero, trasladaba a la menor desde su casa hasta el colegio.