Hay unos 350 chicos de comunidades de la zona que no pueden tener clase por las pésimas condiciones del lugar. Los padres denuncian malversación de fondos.
La escuela N´4229 «Tambor de Tacuarí», de Coronel Juan Solá, Estación Morillo, es algo así como un establecimiento fantasma. El lugar se encuentra inhabitable. No tiene baños, puertas, ventanas ni pupitres. Hay 350 chicos afectados por las malas condiciones del lugar que no pueden empezar las clases.
El Tribuno informó que la escuela tampoco tiene espacio para un comedor y posee, apenas, una cocina improvisada bajo un árbol sobre la tierra.
Ante esta situación, los padres de los chicos tomaron el lugar a comienzos de la semana. Reinaldo Ferreira, dirigente wichi de la comunidad La Cortada, expresó: «Estamos tomando la escuela porque necesitamos un edificio nuevo, un nuevo director, auxiliares bilingües y ordenanzas. Hay mucho abandono acá, por eso queremos que venga el ministro Cánepa».
«Hemos recibido el informe del comedor y sabemos que cada chico recibe $42 diarios para comer y son 350 alumnos en la escuela. Entonces, por día el director debería gastar $14.700 para dar de comer, pero ni soñando gasta eso en un frangollo, una polenta, o guiso de arroz barato, usando carne de puchero común solamente. Nunca nuestros hijos recibieron una milanesa, por ejemplo. El menú no se varía, no es balanceado y acá el tema de la nutrición es serio», siguió.
«Firmemente creemos que se están robando la plata del comedor. De postre dan una banana o naranja de vez en cuando. Sabemos que otras escuelas dan otra comida y postres con leche. Los chicos no pueden estudiar si no comen bien y con la plata que les da el estado a los directores todos deberían comer como reyes. Pero el director Héctor Daniel Zacarías no rinde cuentas a nadie y por lo que se ve, no está gastando la plata en la comida de los chicos. Queremos un nuevo director urgente y no vamos a movernos de acá hasta que llegue otra persona con la que podamos hablar y veamos que alimenta a nuestros hijos como corresponde, que gasta los $14.700 en buena comida. Acá sabemos que una ollada de frangollo no sale eso», dijo.
