Después del debate que se armó en el país sobre la cantidad de testeos que se realizan en la Argentina para la detección del coronavirus, el Gobierno decidió actuar rápidamente.
A partir de ahora se van a hacer testeos rápidos para analizar la circulación del virus y también descubrir casos asintomáticos, que se da en una gran cantidad de infectados. Los mismos serán complementarios a las pruebas de PCR que se realizan actualmente, y así lo confirmó en una exposición ante Diputados el ministro de Salud, Ginés González García.
El funcionario destacó que esta prueba será “más rápida” que la actual, pero permite detectar el virus recién siete u ocho días después de su ingreso al organismo, cuando ya desarrolló anticuerpos. Estos análisis se harán a partir de muestras de sangre, buscando anticuerpos en aquellas personas que no presentaron síntomas en los últimos 30 días y no estuvieron en contacto con otras que regresaron de países considerados de riesgo.
También se prevén pruebas para personal de salud, de transporte público y de aeropuertos, y grupos determinados con un alto nivel de exposición. Según dijo el médico infectólogo Pedro Cahn a La Nación, hay una gran importancia en los casos asintomáticos en aquellos lugares que no registran casos de coronavirus.
“Si analizamos la población de Catamarca, una de las tres provincias que no registra casos, y determinamos que ninguna de las personas estudiadas tuvo el virus, quizás la provincia podrá avanzar en una flexibilización del aislamiento. Caso contrario sabremos que existen casos asintomáticos”, dijo uno de los especialistas que asesora al gobierno.