Alumnos de cuarto grado de la escuela Nº4025 escribieron en sus cuadernos la fecha y hora de la convocatoria en contra de la interrupción voluntaria del embarazo. Lo había escrito en el pizarrón una docente de religión.
En una hora libre, según se escudó Carmen Martínez, directora de la escuela Nº4025, una docente de religión que por el momento desempeña tareas administrativas, quedó al frente de un aula.
En esa oportunidad, la docente inscribió en el pizarrón la misma información que los y las alumnos/as apuntaron en sus cuadernos de notificaciones y que luego recibieron sus tutores: «25/3/2018, Marcha por la vida desde el monumento a Güemes a la plaza 9 de Julio, a hs. 16».
Ante el repudio de los padres y madres, y la evidente intromisión de la doctrina católica en el horario curricular de los y las estudiantes, Martínez se vio obligada a justificar que todo había sido una «confusión».
La docente de religión, que desde el fallo que prohíbe la educación doctrinal en horarios de clases se desempeña como administrativa, escribió la fecha, hora y lugar de la convocatoria pero jamás dijo que la copiaran o que estaban obligados/as a participar, argumentó la directora de la institución situada en barrio Miguel Ortíz.