Beatriz Juárez, fotógrafa y comunicadora salteña, muestra su trabajo sobre el culto a la Virgen de Urkupiña realizado entre el 2014 y 2016 en la ciudad de Salta con la colaboración de los devotos y devotas. Sus imágenes muestran la tradición, colores, vestimentas y bailes de una celebración que cada año cuenta con más fieles en todo el noroeste argentino.
“En las calles que rodean a la Iglesia del Pilar, cada 15 de Agosto, después de la primera misa, se challan vehículos y cargamentos a cargo del párroco y se realiza una procesión en honor a la Virgen de Urkupiña encabezada por grupos de danzas andinas (caporal, tinku, morenada, entre otros). Alrededor de las 10 de la mañana los bailarines se acomodan frente a la Iglesia y ayudándose unos a otros, se maquillan y se cambian hasta que llega ‘sonido’. Completo el vestuario, los caporales, tinkus, cholitas y morenos salen corriendo y se suman a la procesión. El recorrido empieza en la Iglesia y finaliza cerca del Estadio Delmi, donde está el salón de fiestas en el que agasajan a la Virgen”.
El proceso de producción del ensayo fotográfico “Que me guíe, que me empuje, que me lleve”, sobre la Virgen de Urkupiña me permitió explorar y experimentar las posibilidades del uso de la fotografía, específicamente del retrato, como herramienta capaz de comunicar los resultados de una investigación social. La experiencia fotográfica me hizo reflexionar acerca de si alcanza con producir fotografías aisladas y paradigmáticas o si, en cambio, es necesario establecer conexiones entre las imágenes, sus protagonistas y las circunstancias en que se producen. El “mientras tanto” del retrato me permitió comprender que la producción de las imágenes no se agota en el disparo, sino que se construye en acciones previas y se proyecta en acciones futuras. Los devotos y devotas retratados fueron sujetos activos generando una co-producción (con la fotógrafa) de la imagen que deseaban mostrar de sí mismos.
La fotografía me permitió no sólo aprender sobre el culto sino también conocer las historias detrás de la devoción, a los protagonistas de los bailes, de las fiestas, de las misas y procesiones. Sus miradas y testimonios, que tan amablemente me brindaron, transformaron el registro en historia, la mirada tímida en mirada cómplice. De esta forma la fotografía dejó de ser para mi un mero medio de captación de imágenes y se convirtió en una forma específica de acceso a la práctica de la itnervención de la imagen de la Virgen de Urkupiña por parte de sus devotos, que no era sustituible ni equivalente a ninguna otra.
Extracto de la tesis de grado “Imágen(es) de una imagen” Retrato, perfomatividad y culto. La Virgen de Urkupiña en la ciudad de Salta. Año 2014-2016. (Beatriz Juarez)
Link al fotolibro donde se puede visualizar el trabajo completo: https://issuu.com/pastoec/docs/tesis
