Se trata de un oficial y dos sargentos de la Brigada de Investigaciones. Aplicaron el submarino seco y la amenaza con un taladro. El inusitado suceso tuvo lugar en Orán.
Usted no ha leído mal ni el redactor de esta nota cometió un error en el título. Esto sucedió tal como lo informa el Ministerio Público Fiscal de Salta (MPFS). En Orán tres policías terminaron detenidos por torturar a un sujeto que realizaba una denuncia. Lo que generalmente sucede -al menos en la práctica policial salteña- es que la tortura la recibe quien comete el delito, no el denunciante. En este caso, todo sucedió al revés.
Según detalla el MPFS, citaron al denunciante para que prestara declaración testimonial en la Brigada de Investigaciones 2, a raíz del robo producido en el Supermercado Comodín de la ciudad norteña. Una vez ahí, “sin que existieran motivos razonables ni una orden de la autoridad competente, privaron ilegítimamente de la libertad ambulatoria al denunciante”, informaron.
Al sujeto lo detuvieron desde las seis de la tarde del 8 de abril hasta pasadas las dos de la madrugada del día 9. No hay motivos explicados para el accionar brutal con el que actuarían los policías durante esas horas. Sólo inventaron una falsa confesión. Es decir, según la versión policial, el denunciante se habría inculpado de robo. Al menos eso quisieron aparentar con un documento apócrifo. Luego, una vez el detenido estuvo esposado, procedieron a torturarlo.
Señalan que hubo “múltiples golpes y la colocación en la cabeza de la víctima de bolsas plásticas, para intentar quebrantar su voluntad”. La tan conocida maniobra “submarino seco”. Además amenazaron con usar un taladro para provocarle lesiones, algo que no llegaron a concretar.
Pero la secuencia no terminó ahí. Luego lo sacaron de la comisaría y llevaron a “dar una vuelta”. Abordo de una patrulla amenazaron con llevarlo al basural y fusilarlo si es que los denunciaba. Además, al mejor estilo mafioso, señalaron que matarían también a la familia de la víctima.
Voz de la justicia
Por este hecho y tras el pedido de detención de la fiscala penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, el Juzgado de Garantías 1 de Orán ordenó la medida este viernes. Los tres efectivos policiales de la Brigada de Investigaciones 2 de esa ciudad serán imputados por los delitos de privación ilegítima de la libertad, torturas y lesiones leves en concurso ideal.
Simesen de Bielke, sostuvo “que la plataforma fáctica fue corroborada con la denuncia y declaración testimonial del denunciante, certificados médicos y un video y fotografías aportadas por el propio denunciante, entre otros elementos de convicción reunidos, que dieron cuenta de la participación punible de los imputados en los hechos expuestos”.
