Benjamín Gebhard remarcó que lo ocurrido demuestra que no hay recetas mágicas, sino una ecuación de trayectoria y credibilidad de los candidatos. El lugar de Gustavo Sáenz y Bettina Romero tras los comicios.
Fue en el programa CUARTO OSCURO que se emite por FM La Cuerda (104.5). Allí el politólogo fue consultado sobre por qué al triunfo electoral del domingo por parte del oficialismo le siguió una semana de protestas masivas protagonizadas por los docentes autoconvocados.
“Es verdad que es complicado explicarlo. Habrá que decir que la campaña electoral nos pasó por al lado. En todo el año nos fuimos preguntando si aparecía el clima electoral o si la gente se interesaba y respondíamos que todavía no, todavía no y llegamos al día de la elección y la gente todavía no. Si a eso lo juntamos con que ocurrieron dos situaciones que rompieron la calma social que se vivía en Salta con el conflicto docente y el Olivosgate, tenemos un escenario interesante hasta para analizar la elección que viene. Una interpretación difícil, incluso, es la relacionada con un triunfo del gobernador a la que siguió la renuncia de uno de sus candidatos por una derrota y luego una cantidad de rumores sobre la posibilidad de recambio en el gabinete”, dijo a modo de introducción.
Gebhard fue consultado si lo que se vive requiere una mayor atención a la gestión de gobierno. “Creo que está obligado a hacer algo con la gestión que hace un tiempo está dejando un sabor a poco, lo que no quita ni el acompañamiento de la gente. Tiene el momento y el espacio para dar respuestas a esto. Además, tiene un desafío porque esos 40 puntos que se lograron separados hay que pensar en unirlos para el 2023. Ese es un desafío en que la gestión no va a ser un tema menor. Electoralmente acompañaron dos frentes muy distintos que integran la gestión, aunque tal vez los problemas de gestión tengan que ver con eso”, destacó.
El director de la Consultora We también fue consultado sobre la situación política de la intendenta Bettina Romero tras los comicios pasados. “Creo que, como el gobernador, termina bien. Cuando uno analiza la elección y el contexto, ve que la gente se inclinó a candidatos que no fueran de la política y representaran un poco de aire fresco. Y la verdad es que alguien como su hermano [Juan Esteban Romero] con un apellido con tanta tradición política – aunque fuese su primera participación – logró lo que no lograron otros dirigentes muy importantes de la provincia. Me parece que eso lo deben leer como una buena señal”, destacó.
Puesto a opinar sobre cuál es el mensaje de la sociedad tras una elección en donde dos periodistas – Emiliano Durand y Vitín Lamberto – se impusieron en las categorías senador y diputado, mientras otro – Guillermo Kripper – saliera segundo en la categoría concejal, el consultor resaltó que allí hay algo que trasciende a la fama que poseen determinados personajes: “la gente también busca cierta coherencia en esa fama. Hay que decir que Emiliano Durand además de estar en la televisión hace tiempo realiza trabajo social y hace tiempo que su trabajo se trata mayoritariamente de ayuda. Y también se trata de periodistas a los que no se le conocen escándalos que los afecte y le permite recibir el voto de confianza y de esperanza para que representen algo distinto”, destacó.
En igual sentido, se le consultó sobre celebridades de las redes sociales no pudieron retener bancas que consiguieron hace dos años en nombre de la renovación y la necesidad de “aire fresco”. Allí Gebhard destacó que hay “influencers u otros tipos de outsider que por ser conocidos la gente le dio una oportunidad y luego no vieron nada distinto en ellos. El resultado es que no volvieron a acompañarlos, aunque ello también tiene que ver con la ingeniería electoral o el voto electrónico y la dificultad que hay para encontrar los candidatos que a uno le gusta. En todo caso, a mí me parece un saldo positivo ver una elección en la que perdieron influencer famosos y dirigentes históricos. Esto muestra que no hay una receta ni una fórmula para ganar una elección. Tiene que ver con la trayectoria y credibilidad de lo que transmite cada candidato con su electorado”, concluyó.