Desde la entidad se señaló que hasta febrero se contabilizan 9 meses seguidos de contracción interanual y la perspectiva es que la situación empeore.
Los empresarios temen que la recesión que genera el ajuste fiscal del Gobierno se convierta en una depresión de la cual sea complicado salir. Sobre todo, están viendo afectada su actividad por la caída del consumo. A 24 horas de que el presidente Javier Milei ratificara el rumbo del plan económico, la Unión Industrial Argentina (UIA) reclamó políticas “urgentes” que “permitan sostener la demanda” luego de nueve meses seguidos de contracción.
El pedido se dio a conocer luego de la habitual reunión quincenal de la Junta Directiva de la central fabril, que está integrada por representantes de las entidades asociadas del interior del país. En una nota de la UIA, conducida por Daniel Funes de Rioja, se señaló que “los sectores y regiones representados en la Junta Directiva manifestaron su seria preocupación por la caída de la actividad y su impacto, principalmente en las pequeñas y medianas industrias”.
El comunicado recuerda que “según datos del tercer informe mensual de actividad industrial del Centro de Estudios de la UIA, en febrero, la actividad industrial registró una caída interanual de -6,8% y una suba mensual de +0,7%, sin estacionalidad”.
“Se trata del noveno mes consecutivo con caída, mientras que el primer bimestre de 2024 acumula un descenso interanual de -8,3%”, indica la entidad.
La UIA sostiene que “a nivel sectorial, el informe muestra que la tendencia a la baja se da en la mayoría de los rubros que componen el índice”. “En 9 de 12 cayó el nivel de producción. Los datos preliminares de marzo anticipan un empeoramiento de la tendencia con incremento de costos y caída de la demanda”, añade la entidad.
En ese sentido, se reporta que “los representantes también señalaron la urgente necesidad de implementar políticas que permitan sostener la demanda, considerar el impacto en la industria nacional de la apertura comercial sin antes bajar impuestos, los recientes aumentos de tarifas y la pérdida de empleo”.
El informe recuerda que “según la Fundación Observatorio PyME (FOP), las ventas reales (facturado deflactado por los precios de la propia empresa) de las PyME industriales en el cuarto trimestre de 2023 con relación al mismo período del año pasado cayeron un 12% y la ocupación disminuyó 3%”.
Por su lado, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que la producción industrial de las pequeñas y medianas empresas descendió en marzo el 11,9%, de modo que cerró el primer trimestre con un caída del 19,1% en comparación con el mismo período de 2020”.
“Además, se observó un retroceso del 3,4% en la comparación mensual desestacionalizada”, agrega el reporte. Según advirtió la CAME, “esta coyuntura refleja la gravedad de la situación del sector y la necesidad de tomar medidas urgentes para revertir esta tendencia”.
“Es el cuarto mes consecutivo que la actividad fabril retrocede y, por como vienen los pedidos de producción, las pymes no ven un piso en el corto plazo”, añade el informe.
De acuerdo con los datos privados “las empresas relevadas operaron en marzo con 70% de su capacidad instalada, mostrando una caída de 0,8 puntos porcentuales frente a febrero”.
“Hay sectores con niveles altos de stock que se debaten entre seguir produciendo para no cortar el proceso y tener que cesantear personal o frenar”, advierte la CAME.
Fuente: Ámbito