El presidente del justicialista salteño dialogó hoy con Cuarto Oscuro. Habló del tiempo bisagra que se vive y de lo crucial que resultan los programas de gobierno, la experiencia y el ingenio para para navegar en medio de una crisis inédita.
Fue en el programa que se emite por FM La Cuerda (104.5). Allí el experimentado dirigente habló de muchas cosas. También de si la crisis que transitamos evidencia las dificultades que tienen los Estados para lograr que sus disposiciones se respeten en el territorio que reclama como propio. “Esa discusión está, pero en todo el mundo. A mi pasa algo parecido. Empecé a releer cuestiones vinculadas a las ciencias políticas, a cómo se organizan las sociedades y cuáles son los contratos sociales que actúan. La verdad que cuando uno lo estudiaba parecía algo histórico, vinculado a los orígenes del Estado y cómo pueden determinar o no las actitudes particulares. Y sin embargo ahora se está rediscutiendo todo eso. Yo tengo una posición tomada desde hace tiempo: creo que no hay un interés superior en un ordenamiento social que el derecho a la vida, que es el bien común lo que debe preservar el Estado y que cualquier criterio particular, a mi criterio, no puede ser absoluto. Todos deben acomodarse a ese interés superior. Ahora bien, ese Estado debe tener credibilidad y ahí entran a jugar la figura de los dirigentes”, advirtió.
Puesto a opinar si los gobiernos de hoy padecen un precoz descreimiento social a raíz de lo que ocurre, Kosiner dijo: “Si eso ocurriera sí es peligroso. Los descreimientos o decepciones a corto plazo son muy peligrosos, por eso creo que hay que ayudar. Hoy no tengo un cargo público, pero tengo la experiencia de haber estado en el gobierno, de haber estado en el congreso, milito en un partido y me parece que son tiempos de sacarse los trajes de las individualidades partidarias sin que eso signifique que renuncies a tus ideas. Hay que ayudar y proponer. Después obviamente lo que deciden evaluaran si aceptan o no esa propuesta. Eso es lo que haga yo. Si creo que algo se puede mejorar, si tengo información de algún problema que se pueda estar planteando, levanto el teléfono y si se lo puedo comunicar al gobernador lo hago, o a funcionarios con los que es más fácil la comunicación. No creo que sea el tiempo de generar el debate desde lo público recriminado cosas. Lo que menos quiere la sociedad es ver políticos peleándose; quiere verlos arremangándose para ayudar con el aislamiento primero y con los equipos después. Siempre lo dije: quien acepta un cargo en el gobierno debe estar dispuesto a poner todo, aun su propia imagen y pellejo en función de cumplir con la obligación que tiene al frente de un ministerio o una secretaria. Vivimos momentos en donde hay que mostrar agallas, trabajar y comunicar, lo cual es muy importante”, destacó.
Sobre la pervivencia de la grieta en la política actual, el presidente del PJ Salta admitió que no hemos podido dejar atrás una sociedad agrietada, aun cuando el presidente Alberto Fernández lo intentó al comienzo de la pandemia. “Recuerdo cuando a nosotros se nos pedía una oposición responsable. Estábamos quienes entendíamos que el dialogo era el camino aun siendo oposición para no profundizar el caos y estaban quienes creían que no. Hoy pasa lo mismo: dentro de Cambiemos tenés sectores como Emilio Monzó, Rogelio Frigerio, legisladores, gobernadores con una actitud de dialogo que no tienen los dirigentes sin responsabilidades de gobierno como Macri, Patricia Bulrich. Desgraciadamente a veces ganan aquellos que no tiene responsabilidad de gobernar y van profundizando la grieta. Nosotros lo decíamos el año pasado: la Argentina no tiene destino con una grieta profundizada. Necesitamos puentes sólidos y si no lo logramos en esta pandemia, no sé cuándo lo vamos a hacer”.
En ese punto, Kosiner destacó que no alcanza con acuerdos bilaterales entre dirigentes, sino con preparar mesas institucionales. “Porque más allá de lo sanitario, hay que preparar la Argentina que viene porque va a pasar lo que está pasando en el mundo: caída del PBI; aumento de inflación porque todos los gobiernos recurrieron a la expansión monetaria, aunque en algunos países la moneda propia vale y en nuestro país no hay credibilidad en la moneda. Entonces, me parece que llego el momento de menos discurso genérico para afinar el lápiz y escribir planes de gobierno que le den una perspectiva a la gente de lo que ocurrirá en el futuro. El gobierno nacional dice que lo tiene y que lo va a presentar, espero que así sea. Y en Salta hay que ir haciendo lo mismo”, concluyó.
