La subsecretaria de Políticas de Género aseguró que el caso de la niña embarazada «fue el motivo final» de una decisión que estaba al caer.
No fue la presión mediática ni la indignación social generalizada en todo el país. No fue la imagen manchada de Urtubey de cara a las elecciones nacionales del año que viene. Fue, simplemente, un paso más en un camino decidido de antemano. Eso es lo que el gobierno de Salta quiere instalar como versión oficial de la adhesión al protocolo de aborto no punible.
“Ya lo veníamos trabajando», aseguró la subsecretaria de Políticas de Género, Rosaura Gareca, quien explicó que «la complejidad del caso» de la niña de diez años embarazada simplemente dio el empujón determinante para que la provincia adhiriera. «Fue el motivo final que nos lleva a tomar esta decisión”, dijo.
Según informó FM Profesional, Gareca aseguró que «el Gobierno de la Provincia tomó la decisión de garantizar este derecho para que las personas se puedan informar y recibir asistencia acerca de la interrupción legal del embarazo. Para que puedan tomar una decisión libre”.