Intendentes de distintas localidades cercanas a la Ruta 40 aseguran que la actividad se ha paralizado desde la llegada del gobierno de La Libertad Avanza.
A Javier Milei le cierran los números, según su propio discurso, pero incluso él con su relato no podría negar la recesión que se está creando debido al fuerte ajuste promovido desde la Casa Rosada. Algo que se observa en la provincia de Salta, donde hay localidades que lo sufren de frente y sin anestesia.
Nuevo Diario realizó un relevamiento en distintas localidades salteñas cercanas a la Ruta 40, como Seclantás, Molinos y Payogasta.
El intendente de Seclantás, Mauricio Abán, habló sobre los efectos de la falta de obra pública. «A nosotros nos golpea fuertemente, primero que nada en la economía local», declaró.
«Los dos obradores de las empresas estaban acá en Seclantás. Era gente que vivía acá, que alquilaba acá, que consumía acá, que almorzaba, cenaba, desayunaba. Teníamos alrededor de sesenta personas trabajando, hoy todas sin trabajo», siguió.
Las obras de la Ruta 40 paralizadas eran en dos tramos. El ministro de Infraestructura de Salta, Sergio Camacho, ya informó que los trabajos serán imposibles de asumir por parte de la provincia.
Walter Chocobar, intendente de Molinos, agregó que «la gente se queja», e informó que «en tres oportunidades ya han querido hacer corte de ruta».
El intendente de Payogasta, Lucas Arapa, sostuvo que en febrero les informaron que esperen un tiempo ventana de un mes para recién avanzar con medidas legales si no contaban con novedades de la obra. Ese periodo se cumplió y hasta el momento no hubo respuestas de Nación.