Son varios los que creen que Ramón Rioseco – aliado de Cristina Kirchner – puede ganar las elecciones el domingo próximo. La Casa Rosada también y para evitarlo fuerza situaciones que le traen más discordias con la UCR.
Son nueve los candidatos a gobernador en esa provincia, aunque sólo tres tienen chances: uno de ellos es el gobernador Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino que aspira a la reelección; el otro es Ramón Rioseco que encabeza una alianza que incluye al kirchnerismo y al que la ex presidente apoyó con un spot de campaña; el tercero es el radical Horacio «Pechi» Quiroga, candidato de Cambiemos.
Gutiérrez tiene a favor ser el candidato de un partido que gana desde 1983, tiene un nivel de empleo público (25% de la población), domina el territorio, conserva vínculos con el sindicato petrolero, aunque el desgaste de un partido que gobierna desde 1983 se manifiesta en algunos índices inquietantes y todos profetizan que la elección se decidiría por una diferencia de pocos puntos.
El contrincante es Rioseco, un exempleado de YPF, uno de los fundadores del movimiento piquetero en Cutral-Có que con el tiempo se convirtió en intendente de esa ciudad. “Rioseco recibe el apoyo explícito de Cristina Kirchner, quien envió un mensaje a los neuquinos, en el que demostró que puede ser una patagónica encantadora” recordó en su columna de hoy el periodista de LA NACIÓN, Carlos Pagni quien agregó que es proselitismo de Rioseco “está más basado en el repudio a Macri que en la polémica provincial. Estas peculiaridades hacen que, para la visión esquemática de un ejecutivo de Wall Street o de Texas, el éxito de Rioseco anticipe el de Cristina”. Eso es lo que preocupa a La Casa Rosada: un triunfo de Rioseco coincidiría el lunes con un foro energético de Houston en el que debe participar Nicolás Dujovne que así se vería obligado a explicar porque el kirchnerismo gana en una provincia que posee el mayor yacimiento de combustible no convencional de Latinoamérica.
Esa preocupación y las pocas chances de triunfo del candidato de Cambiemos – Pechi Quiroga – hace que la Casa Rosada prefiera el triunfo del actual gobernador que va por la reelección. El problema es que Quiroga proviene de la UCR, un partido que advierte el interés de la Rosada y ello no hace más que resentir las frágiles relaciones que existen entre los el PRO y los radicales. “Si bien nadie se animó, por supuesto, a pedirle que desista de la competencia, Quiroga siente que el gobierno nacional conspiró contra sus chances. Se queja de que en las visitas de miembros del gabinete a Neuquén las fotos eran para Gutiérrez, quien fue recibido este verano por Macri en Cumelén”, escribió el mismo Carlos Pagni quien enfatizó que una fuente radical le confeso lo siguiente: «A veces creo que, para Mauricio, es más importante una derrota del radicalismo que un triunfo de Cambiemos».