Lo indica el Informe 2020 del Observatorio de Crímenes de Odio [LGBT]. Los mismos están motivados por la discriminación por la orientación sexual, expresión e identidad de género de las víctimas.
El Observatorio, gestionado por la Defensoría LGBT de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Nación junto a la Federación Argentina LGBT, presentó la semana pasada su Informe Anual sobre 2020. Allí se consignó que, durante el año 2020, se registraron 152 crímenes de odio en todo el país. En estos aberrantes casos, la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y la violencia. El 84% afectó a mujeres trans -travestis, transexuales y transgéneros-. De los crímenes contabilizados, el 57% (86) corresponden a asesinatos, suicidios y muertes por ausencia y/o abandono estatal histórico y estructural.
El informe de casi 30 páginas, posee en sus páginas finales un detalle sobre la distribución geográfica de los crímenes. El porcentaje más alto -34,21%- es de provincia de Buenos Aires; le sigue con el 14,47% CABA; luego Córdoba con el 8,55%; y posteriormente Santa Fe con el 6,58%. A la hora de tratar de explicar esos números, el informe advierte que no es casual que los grandes centros urbanos concentren la mayor cantidad de casos por la notable la migración de personas de la comunidad LGBT hacia estas ciudades por el gran estigma y la exclusión que acarrea pertenecer a la diversidad sexual en ciudades pequeñas.
Lo sorprendente para los analistas es la aparición de la provincia de Salta en quinto lugar, representando el 5,92% del total de los casos. Allí el documento resalta lo siguiente: “llama poderosamente la atención la relación entre población y crímenes de odio en la provincia de Salta –que posee 9 casos-, ya que esta jurisdicción tiene una concentración poblacional considerablemente más baja que Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe; y a pesar de ello les sigue en cantidad de casos, con un caso menos que en la provincia de Santa Fe –que tiene 10 crímenes de odio-, y casi la mitad de casos que en CABA”, destacaron.
A Salta le siguen Catamarca, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero con el 3,95% cada una; luego con el 1,97% cada una, Misiones y Mendoza. Posteriormente, con el 1,32% por jurisdicción se ubican respectivamente las provincias de: Chaco, La Rioja, Entre Ríos, San Juan y Santa Cruz. Por último, con el 0,66% que representan un caso por provincia: San Luis, Corrientes, Neuquén y Chubut. En el 1,32% de los casos no hay registro sobre el lugar geográfico donde se produjeron los hechos.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LOS CRÍMENES DE ODIO
Buenos Aires (52); Capital Federal (22); Córdoba (13); Santa Fe (10); Salta (9); Catamarca, Jujuy, Santiago del Estero y Tucumán (6 en cada una de las provincias); Misiones y Mendoza (3 en cada una); Chaco, La Rioja, Entre Ríos, San Juan y Santa Cruz (2 en cada una); no se registran datos (2); San Luis, Corrientes, Neuquén y Chubut (1 en cada provincia)