Son los sectores de clase media baja que viven de sus actividades. En enero se les incrementó con fuerza el impuesto que pagan a la AFIP y hoy la crisis los golpea con dureza. Empiezan a plantearse si podrán seguir pagando el impuesto.
Según los datos de AFIP en el país hay unos 3,2 millones de monotributistas (alrededor de 365.000 corresponden a la categoría social, quienes deben cumplir con una contraprestación laboral a cambio de un plan asistencial del Gobierno). El resto son pequeños cuentapropistas que desde el 1 de enero pasado sufrieron un alza del 51% del monotributo con respecto al 2019. Sin contar el social, las categorías van de $1955,68 por mes a $ 9451,93. En febrero, por la carga se recaudaron $2.350 millones, un alza del 42,3% interanual.
La mayoría asumió solidariamente aquel incremento, pero definen la nueva situación desatada por la crisis del coronavirus como «un tiro en la frente»: cancelación de eventos, fin de servicios no compatibles con la cuarentena, mozos que ven cerrar las confiterías en las que trabajan, guías turísticos sin turistas a quien brindar servicios, maniobras de gobiernos provinciales que en nombre de la crisis ajustan al sector y otras variables que los convierte en emprendedores sin ingresos.
El diario LA NACION consultó a la AFIP la posibilidad de prorrogar la carga o suspenderla en función de que si no se generan ingresos, no se podrá cumplir. Hasta el momento no hubo respuesta. El organismo hoy dispuso una feria fiscal hasta el 31 de este mes, pero aclaró que «no implica ninguna modificación ni prórroga sobre los vencimientos de impuestos».
«La mitad de nuestros trabajadores son informales o independientes expuestos a una fuerte caída de ingresos en los próximos meses», advierte el economista Eduardo Levy Yeyati y enfatiza que, por ejemplo, un refuerzo de la Asignación Universal por Hijo (AUH) cubre parte de esta población, pero no al monotributista de la clase media baja.
El grupo Monotributistas organizadxs, que nuclea a quienes tienen esa condición, así como a trabajadores precarizados y cuentapropistas, lanzó un petitorio por la plataforma Change.org pidiendo al Gobierno «medidas de emergencia».