El cantante sigue esforzándose por asociar el folclore salteño con una práctica que concibe los cuerpos femeninos como objeto de placer masculino. “Merecemos ser respetadas” declaró la periodista víctima de la barbaridad disfrazada de ocurrencia.
Siguen las repercusiones por el violento momento que vivió la periodista cordobesa Ivana Freitag, cuando en medio de una nota en vivo al Chaqueño Palavecino para Canal 10 de Córdoba, el músico le hizo un repudiable comentario sexista sobre el tatuaje que ella tiene en su espalda. «Dice ‘no hay cama que no haya recorrido’. Ah, ¿no dice eso? Problemas de vista…», le había dicho el músico salteño a la cronista, mientras tenía clavada la vista en el tatuaje. Desorientada por el comentario del entrevistado, ella intentó continuar con su trabajo.
En diálogo con Teleshow, la cronista contó que aún se siente mal y «aturdida» por lo ocurrido, aunque enfatizó que le tocó a ella, pero podría haberle pasado a cualquier otra mujer porque más allá del renombre del músico, actitudes como la de él son comunes. «Fueron cuestiones de segundos. Me corrió un escalofrío y dudé sobre qué hacer en ese momento, si seguir adelante y tratar de continuar de la mejor manera. Me tomó por sorpresa. Decidí seguir de la mejor manera que pude. Para evitar la tensión del momento».
Ivana no está sola. Del mal momento se destaca que, de inmediato, el público y también colegas salieron a apoyarla: «No me queda más que agradecer a todos. Y celebro que fue la gente la que reaccionó diciendo ‘basta’ a ese tipo de acciones. Parece algo natural en muchos hombres. El accionar se repite, lleve el nombre que lleve», agregó la cronista cordobesa, que entiende que «este tipo de acciones repudiables son frecuentes en todos los ámbitos».
En los últimos años muchas cosas cambiaron, algo que Freitag celebra. Comentarios como los del Chaqueño, hace un tiempo no solo hubieran pasado desapercibidos, sino que tal vez hasta hubieran sido festejados. Aún queda mucho camino por recorrer, a la espera de que este tipo de dichos no sean ni siquiera pensados. «Merecemos ser respetadas. En nuestro círculo íntimo y en nuestro círculo social sin ser violentos. Con amabilidad, se puede ubicar a cualquiera», cerró la periodista.