El presidente electo del radicalismo habló con CUARTO: sus orígenes políticos en Tartagal, el trabajo de Sandra Vargas en Capital, su opinión de Macri, Urtubey y el anhelo de que la UCR recupere la vocación de poder de otros tiempos.
Las internas radicales ya son cosa del pasado para el diputado provincial que se impuso en las urnas y se convirtió en el nuevo presidente de la UCR en Salta. Su figura no era desconocida para quienes se interesan en la política provincial, aunque esa misma gente seguía con atención el desempeño de Mimessi en las internas partidarias para confirmar si lo que algunos decían de él, era corroborado con los votos.
Él y su lista sabían que las posibilidades de los adversarios internos serían fuertes en la capital provincial, con lo cual correspondía a Mimessi desequilibrar en el departamento de San Martín donde ya le había disputado elecciones al Partido de la Victoria de Sergio Leavy. En ese proceso Mimessi fue rodeándose de un entorno disciplinado y leal que en muchos casos ya ocupan una banca en los Concejos Deliberantes del departamento, algunos de los cuales – a su vez – fueron candidatos partidarios el domingo 9 de septiembre en San Martín. Los resultados – finalmente – corroboraron aquello que se decía de él y la ventaja fue tan holgada que los que perdieron plantearon a la justicia que la diferencia debía investigarse. Mientras eso ocurre, dirigentes de otros partidos ya miran al oriundo de Tartagal como un actor a quien debe tenerse en cuenta para las elecciones del año que viene.
CUARTO comienza la charla con el actual diputado provincial comentándole que figuras que siempre vieron al radicalismo como lo absolutamente otro del peronismo, resaltaron sus cualidades como dirigente: el legislador tartagalense Mario Ángel le reconoció liderazgo en el norte provincial, mientras Santiago Godoy no titubeó al considerarlo como un “gran descubrimiento de la política local”. Mimessi escucha con cierto pudor y responde: “Cuando los amigos te recuerdan es bueno, pero cuando tus adversarios te reconocen, quiere decir que supiste ganarte el respeto de todos”.
Los halagos dejaron paso a las preguntas y la primera de ellas buscó un breve balance de los comicios que lo convirtieron en presidente del radicalismo. Mimessi tomó aire, pensó un poco y respondió: “Siento una responsabilidad y un honor muy grande. Que me toque semejante responsabilidad es algo muy lindo. A mis 37 años ya fui presidente de la Convención Provincial, delegado del Comité Nacional y ahora presidente del Comité Provincial. Indudablemente que todo es fruto de un trabajo que se viene haciendo hace un par de años en el norte y que ha posicionado al radicalismo como una clara opción para lo que viene: vamos a disputar cargos ejecutivos. Me toca ser la cara visible pero esto es el resultado de un grupo inmenso de trabajo que viene poniendo el cuero y lo más importante que tiene un ser humano: su tiempo en pos de un sueño de tener una Salta mejor.
CUARTO: Su elección en San Martín en las internas fue aplastante. ¿Cuánto tiene que ver ello con algo que sin dejar de ser político también tiene que ver con lo emocional? ¿Con el anhelo de los habitantes del interior para que los capitalinos nos convenzamos de que los hechos y las figuras importantes de la política no sólo se dan o aparecen en la ciudad de Salta?
MM: Hay algo de eso y tiene que ver con que la sociedad del interior está soñando con la idea de que en un futuro no sólo los partidos políticos sino también la provincia sea gobernada por alguien del interior. Y en esta interna radical se dio la particularidad que la lista nuestra era bien federal: yo como candidato a presidente soy de San Martín, el vicepresidente electo es de Metán, el vicepresidente segundo de Salta Capital y entre los delegados había gente de Cafayate, Cachi, Orán; mientras en la otra lista había una marcada presencia de Capital. Pero acá dejame reconocer y sobre todo agradecer el trabajo en Capital de Sandra Vargas y todo su equipo. Se alzaron con una victoria impresionante para el Comité Capital y sin dudas fueron fundamentales para terminar consolidando el triunfo en toda la provincia.
C: Cuéntenos un poco de su estructura en San Martín
MM: La verdad es que nosotros hace cuatros años iniciamos un camino en Tartagal que tenía un claro objetivo: volver a abrir un comité en la ciudad de Tartagal. Un vecino nos prestaba su local y éramos cuatro changos sentados en el piso. Cada vez que alguien hablaba había ecos en esa habitación vacía en donde no teníamos ni una silla.
Pero empezábamos a trabajar en este sueño y eso empezó a dar sus frutos en el 2013 cuando después de muchos años me tocó a mí llegar al Concejo Deliberante de Tartagal. En el 2015 el grupo decidió que vaya por la reelección y ahí nos dimos con la gran sorpresa de que la ganamos en la categoría concejal nada menos que al Partido de la Victoria en la ciudad, con lo cual accedimos a tres bancas. Y ahora en el 2017, esos tres concejales se convirtieron en cuatro y después de más de 20 años el radicalismo volvió a tener un diputado por el departamento que es el cargo que hoy ocupo. Pero ya no se trataba sólo de Tartagal sino del departamento: tenemos ediles en Salvador Mazza y General Mosconi y por muy poquitos votos no accedimos a bancas en Ballivián y Aguaray.
Entonces hay todo un trabajo de equipo que lleva su tiempo. A mí me toca ser la cara visible como ya te dije pero si ocupo ese lugar es el resultado de un gran grupo de trabajo que ha dejado y deja todo por el sueño de un departamento y una Salta mejor.
C: Pasaron las internas y se vienen los desafíos. La provincia como el país ingresa en una etapa que culminará en octubre del 2019 con la elección de los grandes cargos ejecutivos. Durante años los salteños nos acostumbramos a un partido radical sin grandes apetitos electorales y aunque ello empezó a modificarse en los últimos años, la pregunta es ¿en qué lugar pretende ubicar a la UCR en el todo provincial?
MM: Desde el punto de vista interno el gran anhelo que tenemos es devolverle al radicalismo vida partidaria en toda la provincia; abrir comités en lugares donde hoy no tenemos, ampliar la representación legislativa y tener la suficiente apertura para poner al radicalismo de cara a la gente. Creemos que eso provocará el sueño mayor que indudablemente es que nuestra fuerza se posicione como un partido con vocación de Poder para el propio año 2019. Estoy seguro que vamos a dar una gran sorpresa en la medida que mantengamos la coherencia, la transparencia y apostando a una renovación dirigencial que es lo que la sociedad viene y va a seguir reclamando.
C: Cuando usted habla de coherencia uno lo asocia a descartar alianzas con figuras que provengan del justicialismo. ¿Es posible eso en tiempos como los que vivimos?
MM: Claro que lo es. En las últimas elecciones salimos sin ningún tipo de frente y la verdad es que los resultados fueron buenos. Ahora debo aclararte que esto no lo decido yo; es la Convención provincial la que decide las estrategias y los frentes electorales.
Lo que yo te puedo decir y tiene que ver con una convicción personal, es que cualquier conversación con otras fuerzas políticas debe hacerse en el marco de políticas públicas comunes. Eso quiere decir que los partidos deben discutir cuales son las políticas que deben llevarse a cabo la provincia para salir de la situación de desocupación, de crisis sanitaria o para revertir la pobreza creciente.
No se puede asentar un frente electoral en apetencias personales para ver qué carguito le puede corresponder a tal o cual dirigente. Eso no son frentes sino rejuntes que muchas veces terminan en fracasos rotundos el lunes posterior al día de las elecciones. El radicalismo debe dialogar, mostrar madurez, conversar con otros partidos, pero solidificar cualquier frente en los ejes que te mencioné.
C: Se suele asociar al radicalismo con banderas ligadas a la institucionalidad y al fortalecimiento de valores republicanos, pero se nota ciertos vacíos cuando se pasa al plano de los modelos económicos. No sé si usted está de acuerdo con esta apreciación pero entonces le pregunto: ¿Cómo vamos a desarrollar económicamente a esta provincia según un radical?
MM: Salta tiene desde hace muchísimos años una situación en donde el empleo tiene que ver con el sector estatal. Vos fíjate que hoy en día de un presupuesto provincial de 54 mil millones de pesos, cerca de 48 mil millones esta destinado a gastos corrientes y sólo 7 mil millones a gastos de capital que tiene que ver con infraestructura y obra pública que genera mano de obra. Entonces está claro que en la provincia no se desarrollaron las políticas adecuadas que fomenten la industrialización que permita darle valor agregado a nuestra producción.
Eso también tiene sus consecuencias políticas y sociales porque con una sociedad así, necesariamente desarrollamos un Estado paternalista que ata a las personas a los intereses y hasta caprichos de quien controla ese Estado. Todos sabemos que Salta tiene recursos y un potencial tremendo con lo cual, si le sabemos poner valor agregado a nuestros recursos en nuestra propia provincia, podemos aspirar al desarrollo.
C: Pasemos de lo provincial a lo nacional. Soy de los que creen que por primera vez en un siglo el radicalismo no le da dirección ideológica ni política a un frente electoral que ganó y que tampoco lo hace en la coalición de gobierno. Eso no impide que sean blanco de las críticas por el descalabro de la economía que protagoniza Cambiemos. ¿Cómo está pensando en el futuro inmediato la relación de la UCR con el PRO?
MM: La verdad es que el radicalismo a nivel nacional asumió un compromiso en la convención de Gualeguaychú: integrar un frente en respuesta a lo que la sociedad pedía para superar lo que según yo fue el gobierno más corrupto de la historia. Nosotros tenemos que hacernos cargo de esta situación porque somos un partido con anclaje nacional, a diferencia de las otras dos fuerzas que integran Cambiemos.
Pero nosotros respetamos aquellas PASO en donde Macri fue el candidato elegido por la gente, cuando compitió con Ernesto Sáenz y Lilita Carrió. Es decir que al ejecutivo nacional lo ejerce en este frente el PRO y el radicalismo sigue cumpliendo el compromiso sobre todo en términos parlamentarios. Vos observarás que muchas veces son los diputados radicales del interbloque Cambiemos quienes se encargan de fundamentar muchas medidas.
El radicalismo es un partido de 120 años de historia a diferencia de otros partidos que de ser casi una estructura casi vecinal, le tocó semejante desafío como es gobernar un país. Nosotros tenemos absolutamente claro que el compromiso no es con el presidente sino con la sociedad que eligió ese camino y ese frente que se llama Cambiemos. Ahora, de cara a lo que se viene y sobre cuál será el futuro, te digo que el partido honrará el compromiso asumido y ya llegará el momento de discutir las futuras estrategias nuestras. Yo aspiro a que dentro de poco el partido vuelva a tener candidatos propios en todas las categorías.
C: ¿Qué va a estar haciendo Mario Mimessi en las PASO de agosto del 2019?
MM: Lo único que te puedo garantizar es que estaré dentro del radicalismo que es el partido al que le debo absolutamente todo. Por lo tanto siempre estaré trabajando aquí desde el lugar que el afiliado y el partido decida dónde debo estar. Tenemos un sueño muy grande que es ser la alternancia al justicialismo y creo que estamos en condiciones de serlo.
A mí me da hasta gracia cuando veo al actual gobernador de Salta al que si tengo que definirlo, lo haría diciendo que es un gran vendedor de ilusiones cuando sentado con Mirtha Legrand o Fantino cuenta cómo quiere exportar el proyecto de Salta hacia el país, hablando de institucionalidad y transparencia cuando desde el 2014 no presenta una cuenta general del ejercicio fiscal vencido, cuando todavía tenemos problemas de desnutrición, cuando vecinos todavía viven bajo silos bolsas en las costas del Pilcomayo porque el río se les llevó todo.
Por eso creo que Salta va a optar por una nueva generación política y creo que el radicalismo si mantiene esta coherencia y transparencia como ya te decía, va a dar una sorpresa el año que viene.
C: Si imaginamos escenarios y suponemos que la UCR puede acceder a los principales cargos ejecutivos. ¿Cuenta con los cuadros técnicos y políticos para ocupar los resortes fundamentales del poder estatal?
MM: El radicalismo tiene a las personas, la historia y al partido que le permite formar cuadros para ocupar cualquier ámbito de gobierno. Pero hay que entender que esto no se trata de una cuestión cerrada. Hay hombres y mujeres que pertenecen a otros partidos o que carecen de pertenencia partidaria que pueden ser muy útiles en la provincia.
Salta requiere de todos y de muchísimo más que un partido político. Pienso que estos deben ser decisivos a la hora de definir elecciones, pero a la hora de gobernar hay que ser más amplios y entender que toda persona de bien, capacitada y con ganas de trabajar para la sociedad debe tener las puertas abiertas en cualquier gobierno.