Las tres explosiones ocurridas hace 25 años acabó con siete vidas y destruyó media ciudad. El próximo 24 de febrero el expresidente debía sentarse en el banquillo de los acusados como «autor mediato» de la voladura.
«Cumpliendo con lo dispuesto, se informa que se ha resuelto no adherir al duelo nacional y no rendir homenajes a Carlos Saúl Menem, acusado de ser el principal responsable del atentado de la explosiones de la Fábrica Militar de Río Tercero en 1995», señaló la Municipalidad de Río Tercero en su cuenta oficial de Twitter.
No se trató de algo inesperado. En noviembre pasado, cuando se conmemoraron los 25 años de la explosión, el intendente Marcos Ferrer (UCR) firmó un decreto ad referendum del Concejo Deliberante en el que se declaró a Menem persona no grata por considerarlo partícipe necesario de las explosiones ocurridas el 3 de noviembre de 1995.
El saldo fue de siete muertos, 300 heridos y múltiples daños materiales. Según los procesos judiciales, en las plantas militares estalladas, se concentraba el armamento que enviaban los cuarteles del Ejército antes de ser contrabandeado a Croacia y Ecuador entre 1991 y 1995, y en la explosión se intentó eliminar pruebas del contrabando en momentos en que la Justicia Federal de la Ciudad de Buenos Aires avanzaba en la investigación.
La situación seguía judicializada y el próximo 24 de febrero el expresidente debía sentarse en el banquillo de los acusados como «autor mediato» de la voladura. El proceso que debía enfrentar Menem complementaría el juicio de 2014 en el que fueron condenados los exmilitares que ocupaban cargos jerárquicos al momento de las explosiones. En todos los casos, por el delito de «estrago doloso agravado por la muerte de personas».
*LA CIUDAD DE RÍO TERCERO NO ADHIERE AL DUELO*
La ciudad de Río Tercero decidió no adherir al duelo nacional por el deceso de Carlos Saúl Menem en el día de hoy y que fuera dictado por decreto del gobierno nacional.
— Municipalidad de Río Tercero (@MuniRio3) February 14, 2021
Las explosiones fueron tres: las dos primeras en la planta de descarga de la fábrica y la tercera, y más importante, en el depósito de expedición y suministros. Conforme detonaban, los proyectiles de los polvorines se esparcieron por los barrios de Escuela, Las Violetas, Libertador y Cerino, los más dañados de la ciudad. Al comienzo, la investigación se orientó hacia la hipótesis de un accidente por un desperfecto en la manipulación de un montacarga. Años más tarde, pericias técnicas determinaron la intencionalidad de la voladura con trotyl.
Menem llegó a Río Tercero a las 5 de la tarde de aquel 3 de noviembre. En conferencia de prensa, afirmó que el hecho era «un accidente» y que había que descartar un atentado. «Ustedes tienen la obligación de difundir esa palabra», dijo el entonces Presidente.