domingo 8 de diciembre de 2024
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Impuestos Internos al Tabaco | Sáenz: duro mensaje a Milei y palos para un diputado salteño

El gobernador emitió un mensaje dirigido al presidente luego de que se retiraran del proyecto de Ley Ómnibus las modificaciones que beneficiaban al sector en la provincia. Pidió que Nación «no se deje ganar» por el lobby de una empresa. También apuntó contra Carlos Zapata.

El gobernador Gustavo Sáenz emitió anoche un duro mensaje dirigido a Javier Milei luego de que el Ejecutivo Nacional retirara las modificaciones de impuestos internos al tabaco del nuevo proyecto de Ley Ómnibus. El mandatario salteño le pidió al presidente que «no se deje ganar» por el lobby de una empresa.

«Un grupo de diputados que desconoce el interior argentino y sus economías regionales, junto a otro que se arroga espuriamente la representación del Sector Tabacalero, torcieron el brazo del Gobierno que dice combatir la ‘casta'», comenzó su mensaje Sáenz, haciendo referencia a los diputados Cristian Ritondo, Diego Santilli, Carlos Castagneto y, finalmente, al salteño Carlos Zapata, de La Libertad Avanza.

«Sacaron del Capítulo Fiscal la modificación de Impuestos Internos al Tabaco, que iba a terminar con el privilegio de una sola empresa. Una empresa que se autopercibe Pyme pero factura más de 800 millones de dólares; que se dice nacional pero no compra ni un kilo de tabaco argentino porque importa de Brasil por más de 40 millones de dólares al año; que opera desde 2018 sin pagar el Impuesto Interno Mínimo y gracias a eso vende muy por debajo del precio de sus competidores», siguió Sáenz.

El salteño hacía referencia a Tabacalera Sarandí, que produce los cigarrillos Red Point y Kiel y es propiedad de Pablo Otero, apodado «El señor del tabaco». Según informó el diario La Nación, desde 2017, año en el que fue establecido, Tabacalera Sarandí y otras que empezaron como pymes (Bronway, por ejemplo) no pagan el impuesto interno mínimo. El matutino agregó que se trata de un monto fijo, hoy de $517,5 por atado de cigarrillos, que funciona como un piso base de tributación, tomado a cuenta del porcentaje total del gravamen, con intención tanto recaudatoria como extrafiscal, es decir que apunta a encarecer los paquetes para desincentivar el consumo.

«A través de una serie de cautelares, Sarandí consiguió no pagar el tributo al advertir la desventaja de una pyme frente a una multinacional, lo que le permitió ofrecer sus productos a un precio hasta 50% inferior que sus competidores. Pasó, desde entonces a la fecha, de un cerca de 8% a un 45% de participación en el mercado», agregó el diario porteño.

Para Sáenz, «el precio de esta prebenda lo pagan las provincias tabacaleras del norte, que han sufrido una pérdida acumulada de más de 700 millones de dólares en concepto de menor recaudación del Fondo Especial del Tabaco, afectando a una economía regional que mantiene a más de 200 mil personas y exporta el 80% de su producción. Pero también lo pagan los argentinos, a través de un costo anual de 1 billón de dólares que se dejan de recaudar en concepto de Impuestos Internos, coparticipables entre las 24 jurisdicciones de nuestro país y el Tesoro Nacional».

«Para entender la dimensión del daño al erario público nacional y provincial: por este privilegio de una empresa se pierde el equivalente a 1 millón de jubilaciones mínimas al año, en un momento en el que se le pide a los ciudadanos y a las provincias que hagan un esfuerzo histórico para equilibrar las cuentas públicas», siguió Sáenz.

«Señor presidente, las provincias del Norte, y todos los ciudadanos del resto del país, le pedimos que no claudique ante las presiones e intereses que Usted mismo ha atacado en público. No se deje ganar por el Señor Tabaco», finalizó el gobernador.

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