Acorralado por el robo de caños y las protestas vecinales, el intendente Enrique Prado languidece. El oficialismo le suelta la mano.
Ayer los vecinos de Aguaray recibieron un mensaje del diputado Ramón Villa (Frente de Todos) en donde les informaba que la Cámara de Diputados tratará el proyecto de intervención al municipio de Aguaray. El mismo fue presentado cuando estalló el escándalo por el robo de caños en el Gasoducto GNEA en el que está imputado el intendente Enrique Prado, aunque el oficialismo parlamentario obstaculizaba su tratamiento. Pero ahora que los vecinos de esa localidad cortan la ruta 34 exigiendo la renuncia del jefe comunal, el oficialismo parece decidido a cambiar la postura.
“Hoy [por ayer] hemos decidido en la Cámara de Diputados por unanimidad el martes que viene tratar el tema de la intervención de Aguaray. Acaba de anunciarlo el presidente [Esteban Amat] porque eso habíamos decidido y se lo había pedido yo en la reunión del presidente de bloques. Ya está consensuado para tratarlo sí o sí el martes que viene dentro del acta de labor parlamentaria. Es una buena noticia porque en definitiva nos viene negando la posibilidad de darle tratamiento, pero el martes lo tratamos”, se escucha informar al legislador.
Al parecer, la paciencia del oficialismo provincial con Prado llegó a su fin. El lunes visitó la localidad el secretario de Asuntos Municipales de la Provincia, Mario Cuenca, quien fue a dialogar con los vecinos que cortan la ruta y el propio Prado. A su retorno declaró lo siguiente: “En un momento yo le dije [a Prado] ‘hermano, te estás buscando quilombos menores cuando tenés semejante quilombo y esto te reaviva todo’. Le dije: primero tenés que resolver esa situación que es grave por el tema de los caños. Pero bueno, tienen un manejo muy particular de las cosas”, recordó.