La ordenanza aprobada por los concejales rige por noventa días.
El Concejo Deliberante autorizó a los gastronómicos de la ciudad a colocar mesas y sillas en veredas, dársenas y media calle para atender a sus clientes al aire libre.
La ordenanza da permisos durante 90 días para que las mesas se dispongan durante el horario autorizado y cumpliendo con los protocolos sanitarios de bioseguridad.
La concejala Romina Arroyo dijo que la iniciativa tiene como finalidad “dar tranquilidad a los dueños de los comercios gastronómicos” en el marco del programa «Ganemos las calles con responsabilidad», que “permite el uso por parte de estos locales de las veredas o de las calles”.
Cada local podrá utilizar veredas adyacentes en caso de no contar con espacio propio. Para ello bastará la obtención de una conformidad escrita y firmada por los vecinos frentistas de los espacios a ocupar.