En 2017 nacieron en nuestro país 704.609 niños/as, de ellos un 13% (94.079) fueron hijas/os de menores de 20 años y 2.493 de menores de 15 años. Con prevención, el sector público se ahorraría 5.318 millones de pesos anuales.
“No sólo las mujeres resultan afectadas económicamente por haber sido madres tempranas dejando de percibir ingresos, también el Estado deja de recaudar impuestos. Así, el embarazo en la adolescencia genera costos al país por 32 mil millones de pesos”. Esa es una de las conclusiones a las que llegó el estudio «Consecuencias Socioeconómicas del Embarazo en la Adolescencia en la Argentina» que presentó el Fondo de Población de las Naciones Unidas con el Ministerio de Salud de la Nación.
Las madres adolescentes suelen depender en forma exclusiva del sistema público de salud para la atención de sus embarazos y partos cuyos riesgos son mayores que en los embarazos de mujeres adultas. “Según el informe, todas estas atenciones corresponden al 32% de los 32 mil millones de pesos que le cuesta el embarazo adolescente al país. El 68% restante es la pérdida de ingresos generadas por las brechas que enfrentan las mujeres que fueron madres tempranas en el mercado laboral”, precisó el diario Clarín en su edición de hoy.
Es que quienes fueron madres adultas tienen tres veces más chances de completar estudios terciarios que quienes fueron madres tempranas, y cinco veces más posibilidades de alcanzar un título universitario. Sólo el 1% de las madres adolescentes obtiene un título universitario. El estudio también detalla que la inactividad laboral supera un 25% entre quienes fueron madres adolescentes. que el nivel de desempleo supera en un 21,4% entre quienes fueron madres a temprana edad y el nivel de ingreso es un 29% menor también para este grupo de mujeres.
Según la Encuesta Permanente de Hogares hay 875 mil madres tempranas. Teniendo en cuenta todas las diferencias medidas en comparación con las adultas, estas mujeres perdieron 21.512 millones de pesos en sus ingresos por el desempleo y la inactividad, un 0,15% del PBI. A su vez, marca el informe, el Estado deja de percibir unos 2.500 millones de pesos al dejar de recaudar impuestos (Ganancias e IVA) debido a esa brecha de ingresos entre madres tempranas y adultas: al ver su actividad productiva disminuida, también disminuyen los impuestos que pagan.
El informe de Unfpa muestra que el Estado Argentino destinó 7.600 millones de pesos (unos 200 millones de dólares al cambio de 2018) a la atención del parto, puerperio y del recién nacido de madres adolescentes a través de los servicios brindados por el Sistema Público de Salud, «es decir, en promedio, 90.667 pesos argentinos o 2393 dólares por cada madre adolescente atendida».
Otra conclusión del trabajo es que «con prevención, el sector público se ahorraría cada año 5.318 millones de pesos». La cuenta surge de considerar que en el país 7 de cada 10 embarazos en la adolescencia son no intencionales: «Este es un tema serio que no es nuevo. Desde este ministerio vamos a trabajar en prevención para que el embarazo adolescente ocurra menos donde más ocurre», dijo en la presentación el ministro Ginés González García, acompañado por Valeria Isla, directora de Salud Sexual y Reproductiva.