Débora, hermana de la joven asesinada en la zona sudeste de la ciudad, habló de la lentitud de la justicia, de cómo el único imputado incumple la prisión domiciliaria y la impericia judicial – policial para encontrar a los otros sospechosos.
En el programa Cuarto Oscuro que se emite por FM La Cuerda (104.5), Débora recordó que el 10 de noviembre del año 2018, el cuerpo de su hermana Agustina fue hallado en una casa abandonada de la zona sudeste. “A Agustina la mataron por asfixia, por sofocación. Desde ese momento seguimos pidiendo justicia. Ya pasamos por tres fiscales: Pablo Paz, Luján Sodero Calvet con los cuales nunca tuvimos un avance. En este momento está el fiscal Ramos Osorio. Yo no me pude comunicar con él desde que comenzó el año cuando se hizo cargo de la causa hasta el jueves que sí me comuniqué. Se nota que esta vez sí leyó el expediente y pudimos hablar del caso, las sospechas”, dijo a modo de introducción.
Consultada si los familiares y amigos/as de Agustina tienen temor de que todo quede en la nada, Débora manifestó. “Ese es uno de nuestros medios. Si bien hay un imputado, ya se cumplen ciertos plazos que establece la ley para tenerlo en esa condición y la demora sigue. Hoy está la excusa de la pandemia, pero siempre pasa algo y los tiempos de la justicia son muy lentos: que te atienden en una fiscalía, por teléfono y todo ello entorpece la investigación. No sé si no tienen ganas de resolver el caso o qué es lo que sucede, pero nunca llegamos a nada. Con cada cambio de fiscal es empezar de nuevo”, denunció.
Como ya informáramos, la hipótesis del crimen apunta a un ajuste de cuentas. Agustina le habría robado drogas a unos narcos locales que actuaron de una manera brutal: torturaron y violaron a la joven para luego arrojar el cuerpo. Por la causa hay un imputado bajo la carátula de femicidio. Es Joaquín Viñabal, a pesar de que su ADN no coincide con el hallado en la escena del crimen. Sobre este último, Débora dijo:
«La imputación de Viñabal ya lleva casi dos años y no puede estar imputado permanentemente. Tememos que la causa se cierre o se haga un juicio exprés para terminar con cualquier perejil. Cerrar una causa para dar cualquier solución. Lo que queremos es que se encuentren a los culpables y se les dé la condena que corresponde. El imputado en estos momentos está con prisión domiciliaria que no cumple. Lo hemos visto en la calle. No pudimos sacarle una foto o filmarlo, pero lo hemos visto en la calle. Es como si estuviese libre. Eso también cuestionamos de la Justicia: es lenta para actuar y cuando actúa lo hace a medias. Pasa en otros casos: personas que tenían orden de restricción para con mujeres a las que luego terminan asesinándolas».
Con respecto a la marcha de hoy, Débora precisó que será a las 18 horas en la Plaza 9 de Julio a la que convocan la familia, familiares de otras víctimas de femicidio y amigos junto a organizaciones sociales, de derechos humanos y políticas. “Lo que queremos es exigir justicia, darnos apoyo con las otras familias y convertir nuestro dolor en una lucha para no bajar los brazos”, dijo la joven que reiteró que lo que el expediente indica es que en el crimen actuó más de una persona.