Ayer se reunió la Casa Rosada con ministros provinciales. Por Salta estuvo Emiliano Estrada quien escuchó que Salta debería resignar 3.539 millones de pesos el próximo año.
El gobierno nacional explicitó ayer ante los funcionarios provinciales que el objetivo final del recorte no es negociable: el ajuste será por $300.000 millones de los cuales $100.000 millones (la cifra exacta es de 99.930 millones de pesos) deberán recortar las provincias para alcanzar el 1,3% de déficit fiscal en 2019, parte central del acuerdo que el Gobierno firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI). De ese total, a Salta le toca un total de 3.539 millones según un cálculo que realizó el gobierno en base al porcentaje que cada provincia recibe de coparticipación.
Por la Casa Rosada estuvieron los ministros Rogelio Frigerio y Nicolás Dujovne que recibieron a los ministros de Economía de Córdoba, Osvaldo Giordano; de Chaco, Cristian Ocampo; de Entre Ríos, Hugo Ballay; de Salta, Emiliano Estrada; de San Juan, Roberto Gattoni; de Tierra del Fuego, José Labroca; de Tucumán, Rolando Steimberg; de Misiones, Adolfo Safrán; de Río Negro, Agustín Domingo, y de Santiago del Estero, Atilio Chara. Con el encuentro de ayer, Frigerio y Dujovne ya se reunieron con 17 provincias.
Sobre cómo se llevará a cabo el ajuste es algo que aun no se definió, aunque sí quedó claro que debe resolverse a mediados de septiembre, fecha de la presentación del presupuesto en el Congreso. En el menú de opciones, según pudo saber LA NACION, el Gobierno también puso en evaluación la eliminación de los subsidios a las provincias patagónicas, entre ellas, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. «Quieren sacarnos los beneficios en gas, jubilaciones y combustibles», se quejaron algunos funcionarios tras la reunión.
Ahora cada provincia deberá estudiar en profundidad qué está dispuesto a ceder. Después, llegará el momento de avanzar con un acuerdo entre todos los distritos para alcanzar los 100.000 millones de pesos que exigió la Casa Rosada. «El mayor esfuerzo en este camino al equilibrio de las cuentas públicas tiene que empezar por el Estado y la política, no sobre la gente y los sectores productivos. Es indispensable para mejorar la calidad de vida de los argentinos que el Estado deje de gastar siempre más de lo que ingresa en sus arcas», aseguró Frigerio.