Un repaso a todos los partidos decisivos que jugó la Selección.
Este domingo, la Selección Argentina jugará su sexta final del mundo. Será a las 12 de nuestro país, contra Francia, el actual campeón. El equipo nacional intentará ganar la tercera copa, un título que no se obtiene desde México 86.
En este artículo, CUARTO realiza un breve repaso de todas las finales jugadas hasta ahora por la Selección, el partido soñado.
1930: 2-4 vs. Uruguay
La primera final de la historia de los mundiales tuvo a la Argentina como una de las protagonistas. El partido jugado en el Estadio Centenario de Montevideo empezó muy bien para nuestra selección, que a los 37 minutos ganaba 2 a 1 con goles de Carlos Peucelle y Guillermo Stábile. En el segundo tiempo, el equipo que dirigía Francisco Olazar no pudo aguantar a los locales.
1978: 3-1 vs. Holanda
El primer triunfo llegó en el peor momento. A pocas cuadras de la cancha de River, los detenidos desaparecidos eran torturados en la ESMA y utilizados por la Dictadura. Esa presión era inevitable dentro del contexto del mundial. Sin embargo, el partido pudo haber sido para cualquiera de los dos equipos. Por suerte, Mario Kempes estaba inspirado.
1986: 3-2 vs. Alemania Federal
Maradona no hizo goles en este partido, pero su peso fue fundamental. Especialmente por el maravilloso pase que le dio a Jorge Burruchaga a los 38 minutos del segundo tiempo para que Argentina pasara a ganar después de que el equipo de Franz Beckenbauer lograra remontar. Inolvidable.
1990: 0-1 vs. Alemania Federal
Maradona contra Italia y contra el mundo. Los silbidos durante el Himno, la actitud del árbitro Codesal, un equipo que llegó afectado por lesiones y suspensiones, pero que aún así aguantó casi hasta el final y perdió por un penal muy dudoso. Héroes igual.
2014: 0-1 vs. Alemania
La sensación es que Alemania no ganó este partido sino que lo perdió Argentina, con varias chances falladas durante los 120 minutos jugados en el Maracaná. Parecía la última oportunidad para Messi de ser campeón del mundo. Por suerte estábamos equivocados.
