Docentes enviaron una nota en la que muestran un caso que fue cajoneado durante dos años. Había esperanzas de que el pedido fuera tratado pero el Consejo Superior evitó el tema.
En una nota enviada al Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta, un grupo de docentes exigió que se avance con la comisión para el abordaje de casos de violencia de género y mostró que en la Facultad de Humanidades, donde ya existe un protocolo que sugiere su creación, las autoridades cajonearon una denuncia durante dos años.
La extensa nota muestra esa denuncia realizada a partir de un acto de violencia verbal contra una mujer. El hecho ocurrió el 23 de abril de 2019 e incluso llegó hasta la Oficina de Violencia Familiar y de Género del Poder Judicial. Pero en la UNSa fue cajoneada.
En el Protocolo vigente se determina que una denuncia, al ser efectivizada, seguirá la vía administrativa dentro de la misma institución, y en el caso de que también se realizara por vía judicial, la Universidad se compromete a adoptar de inmediato las medidas de protección y atender de manera urgente los requerimientos judiciales. Sin embargo no sucedió.
La nota muestra todos los pasos que la víctima tuvo que realizar y las distintas instancias burocráticas por las que la denuncia naugrafó durante los últimos dos años. El resultado fue ninguna sanción y un caso de violencia institucional que se suma a la primera situación.
«A pesar de la importancia que reviste la aprobación y puesta en vigencia del
Protocolo de Intervención Institucional (Res. CSN°500/19), la demora en la creación de una Comisión para el abordaje de la Violencia de Género –UNSa, que tendría a su cargo la implementación y seguimiento de ese Protocolo conduce a un debilitamiento del sistema de recursos de protección a las víctimas», dice la nota.