Gastón Moreno es socio de una desarrolladora con emprendimientos en Capital y en Cerrillos. Pidió que el municipio y otros organismos ayuden a agilizar trámites que estimulen una actividad que genera empleos y dinamiza la economía real.
Moreno –socio de la firma Seghaba– adelantó en CUARTO OSCURO (FM La Cuerda 104.5) que la Cámara de Desarrolladores Inmobiliarios realizará presentaciones con el objeto de desactivar trabas burocráticas que dificultan la actividad en la ciudad de Salta. “La burocracia de la municipalidad y de casi todos los organismos relacionados con los servicios públicos, la propia Dirección de Inmuebles no toman el peso a cuestiones que explican el armado de la Cámara de Desarrolladores porque ir en forma personal a cada uno de los organismos, no tiene el efecto que cuando se lo hace en conjunto”, dijo a modo de introducción.
A la hora de precisar los obstáculos con los que se encuentran, el empresario dijo: “el primero es la aprobación de los planos por parte de la municipalidad de Salta. Hay una demora bastante importante en ese trámite. Hay una clara disparidad entre los tiempos que tiene el municipio y los tiempos que tienen las inversiones inmobiliarias. El municipio está más preocupado en poner más condiciones y nuevos trámites, con lo cual se entorpece muchísimo la aprobación de un plano”, declaró, para luego ejemplificarlo.
“Yo hoy estoy tramitando un plano y me dicen que no necesito prefactibilidad de servicios sino factibilidad; tengo la subdivisión de un condominio y me dicen que no me dan la habitabilidad hasta que no tenga el trámite en Inmuebles, pero el trámite en Inmuebles no me lo dan sino tengo la habitabilidad de la municipalidad. Cosas que pasan constantemente: Aguas del Norte me pide una cosa, la Municipalidad me pide otra y los dos son requisitos del uno y del otro, con lo cual si no tengo el requisito de la municipalidad no puedo iniciar el trámite en Aguas del Norte y viceversa. La verdad que esto se está agravando. La demora en promedio hoy de un plano de edificio ronda entre los seis y doce meses. Hoy una inversión inmobiliaria en Salta tiene un año de papeleo”, sentenció.
Moreno resaltó también lo obvio: la pandemia empeoró las condiciones. “La municipalidad acumuló expedientes, durante tiempos largos no trabajaron por la crisis sanitaria, no hay visado de planos electrónicos y los trámites siguen siendo en papel, algo contrario a los que se requiere en estos tiempos. Creemos que debería empezar otra forma de trabajar. A ello debería sumársele una mayor preocupación de los funcionarios por agilizar los trámites y lograr que la gente no vaya a la municipalidad”, exhortó.
Puesto a opinar sobre ciudades en donde las cosas funcionen mejor, el empresario respondió: “muchas dan importancia a sectores como el nuestro. Se me viene a la cabeza CABA y Tucumán. Pero acá somos demasiados conservadores con algunas normas. En el área centro hay un montón de problemas sobre qué se puede hacer y qué no. Claramente es muy pintoresca nuestra ciudad colonial, pero el que tiene un inmueble con una fachada colonial no puede hacer nada y el Estado no paga un costo de oportunidad por no hacer nada. Ni siquiera te resuelve un problema. Eso no es todo. Nuestros códigos de planeamiento se modifican todo el tiempo y las reglas también. Es claro que un sector como el nuestro que genera muchísimo empleo directo e indirecto necesita mayor previsión y tiempos más acotados. Entonces tendremos que buscar nuevos canales de diálogo que creo que se han abierto. Veo con buenos ojos que la intendenta haya recibido a la Cámara, pero sigo con preocupación por algunas cosas que suceden abajo. En la Secretaria de Obras Particulares la cosa está cada vez peor”, manifestó Moreno.
Finalmente, el empresario resaltó que los obstáculos tiene un impacto negativo en la economía real: “habrá amparos contra la municipalidad y hay gente que se queda sin trabajo cada vez que se paraliza una obra. Para que tengas una idea: un edificio contrata de manera directa entre 30 y 40 personas y en forma indirecta unas 60”, enfatizó.
