En una decisión dividida, los jueces dictaminaron prisión condicional e inhabilitación a los uniformados que golpearon al joven detenido en agosto de 2019.
A Cristian Gallardo lo acusaron de un robo, detuvieron y golpearon salvajemente dentro de una patrulla. Murió a causa de esos golpes, pero los policías implicados no irán presos. Los cuatro principales acusados habían participado de la detención y traslado de Gallardo, quien falleció estando detenido. El juicio se llevó a cabo en los pasados días.
La Sala IV del Tribunal de Juicio condenó a estos cuatro efectivos sólo por vejaciones calificadas, delito por el que les impusieron 3 años de prisión de ejecución condicional.
Si bien hubo diferencias entre los jueces Roberto Lezcano, Maximiliano Troyano y la jueza Norma Vera pero por mayoría absolvieron por la duda a los cuatro policías acusados por homicidio culposo, Ricardo José Antonio Llaves, Lucas Maximiliano Ozuna, Ricardo Ezequiel López y a Jorge Antonio Olea.
Otro absuelto fue el policía Elio Maximiliano Moya, quien llegó a juicio acusado de falsedad ideológica en concurso ideal con encubrimiento agravado. Lo mismo sucedió con Ángel Lozano, imputado por falso testimonio y encubrimiento en perjuicio de la administración de justicia.
El abogado querellante, Martín Plaza, sostuvo sostuvo que «la perspectiva judicial sigue siendo la impunidad ante los delitos que se cometen en la fuerza de seguridad» y adelantó que apelará el fallo.
Familiares de Gallardo señalaron a la prensa que la sentencia es «una vergüenza, con el video y las fotos (de los golpes que tenía el cuerpo). Son unos asesinos, a Cristian lo agarraron vivo y sano, y nos lo entregaron a la madre y a la familia muerto. ¿Cómo se le llama eso?. Estamos mal porque el dolor de la madre, del padre, de las hermanas y de la familia, que dejaron ellos no se cura más. Han dejado a dos niños pequeñitos sin padre, que preguntan por su papá».
El asesinato
Gallardo tenía 23 años y era padre de dos niños que hoy tienen 4 y 9 años. Vivía en un barrio popular de la zona sur de Salta Capital. En sus últimos 6 meses estuvo trabajando como peón rural en Embarcación, desde donde regresó por unos días para visitar a su familia.
Fue detenido en la madrugada del lunes 26 de agosto de 2019 en Finca Independencia por policías del 911 con base en el sector 6 A de la comisaría del barrio Democracia. Lo acusaron del supuesto robo de un celular y una mochila a Lozano, el civil acusado después por falso testimonio y encubrimiento y que resultó finalmente absuelto en el juicio.
