Lejos de ponerse celoso, el gobierno nacional pretende usar esos números para pedir más esfuerzo a las provincias. Salta es una de las que salió del déficit.
Los números fueron elaborados por el ministerio de Hacienda de la Nación y muestra que mientras la casa Rosada posee un resultado financiero (ingresos menos egresos, con el peso de la deuda incluido) rojo de $251.187 millones en los primeros seis meses del año; los resultados fueron muy distintos en las provincias.
“Sin incluir a La Pampa y San Luis (no firmaron el acuerdo fiscal con el Gobierno) pasaron de un rojo de $36.696 millones en el primer semestre del año pasado a números azules por $38.578 millones hasta el 31 de junio último”, precisa La Nación aclarando que el color azul en una planilla de este tipo supone un saldo positivo y no negativo como lo representa el color rojo.
Las razones de esos resultados se relacionan con una buena recaudación en el primer semestre porque estuvo por encima de la inflación, la devolución de 3 puntos de coparticipación por año (salvo para Córdoba, Santa Fe y San Luis), más un crédito de la ANSeS. “Macri y su equipo no están celosos por la buena contabilidad provincial, sino que intentarán convertir esa gestión de los caudillos en su propia fortaleza (…) Como dijo un funcionario que talla en el ajuste, no es lo mismo recortar con provincias pobres que con provincias con dinero”, enfatizó el mismo medio.
Los gobernadores tienen más plata que el año pasado por diversos motivos. Sus ingresos crecieron 34,8% en el semestre, muy por encima de la inflación promedio, del 26%, mientras que los gastos escalaron menos, en orden del 23,1 por ciento. La diferencia es de 12 puntos. Así, tienen más recursos en términos reales, y la depreciación de la moneda colaboró con la licuación de sus gastos, en especial el relacionado con salarios.
Casi todos los gobernadores mejoraron su contabilidad: María Eugenia Vidal en provincia de Buenos Aires pasó de un rojo de $14.805 millones a cosechar $2.455 millones; Horacio Rodríguez Larreta cambió un quebranto de $7000 millones por un saldo a favor de $11.443 millones; Santiago del Estero pasó de $1230 millones a $5603 millones. Juan Manuel Urtubey (Salta), Luis Manzur (Tucumán), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Lucía Corpacci (Catamarca) son otros jefes provinciales que tienen una situación similar. Incluso Alicia Kirchner (Santa Cruz), que enfrenta una situación social compleja, redujo en $2243 millones el rojo.
Pese a la mejor situación de este año, tanto las provincias como Hacienda descartan que en 2019 el interior tendrá menos recursos. En parte, eso se debe a la eliminación del Fondo Federal Solidario, que distribuía de manera automática una parte de las retenciones a la exportación de soja.