El Ministerio de Desarrollo Social sufrió la pérdida de varios de sus miembros.
El gobierno nacional no quiere más tropiezos durante la cuarentena. La situación de los jubilados desbordados en los bancos y el escándalo de los sobreprecios en la compra de alimentos para comedores fueron demasiado en pocos días. Por eso a partir de la orden del presidente Alberto Fernández se decidió cortar con los errores y las sospechas.
Uno de los primeros pasos es la renuncia de quince funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social, empezando por el secretario de Articulación de Política Social, Gonzalo Calvo.
Perfil informó que la renuncia de Calvo fue la primera pero no fue la única. Otros catorce que respondían a él dejaron de trabajar en el gobierno.
Las renuncias fueron de Carlos Montaña, Subsecretario de Asistencia Crítica; Fabio Frega, Coordinador de Planificación de Abordaje Integral; Pedro Procopio, Coordinador de Depósito Metropolitano, Ana Barcheta, Directora Nacional de Emergencia; Carolina D´Ambrossio, Coordinadora Técnica de Asistencia Social Directa; Florencia Plano, Directora de Asistencia Crítica; Agustina Brea Directora de Asistencia Institucional; Gastón Lasalle, Directora Nacional de Gestión y Asistencia Urgente; Cristian Escudero, Director de Ayudas Urgente, Victor Oviedo, Coordinador de Asistencia a Instituciones no Gubernamentales, Ignacio Sabaini, Coordinador de Gestión de Ayudas Urgentes; Gabriel Giurliddo, Director de Talleres Familiares y Comunitarios; Federico Ludueña, Director Nacional de Articulación Social y Productiva; y Gustavo Cassieri, Director de Asistencia para Situaciones Especiales.
En la mira están Cecilia Lavot, Secretaria de Gestión Administrativa y Laura Alonso, secretaria de Inclusión Social.