En su habitual columna política de los días viernes, el periodista habló de lo que la cuarentena nos deja en términos políticos y la nueva etapa que se abre en la provincia.
“Está claro que transitamos una situación en donde Salta está casi afuera de cuarentena, aunque en Buenos Aires y Capital Federal la cosas es distinta. Pero en otros puntos de país creería que pasamos la peor parte de la cuarentena sanitaria y ahora debemos empezar a pensar qué es lo que nos deja la política y la economía para los meses que vienen”, dijo a modo introductorio el periodista.
En ese marco, Teruel sugirió que la situación de la que salen las dos principales figuras de la política salteña es distinta: “El gobernador Gustavo Sáenz ha salido muy fortalecido de esta pandemia y ahora enfrenta el desafío de sostener esa fortaleza para empezar a conducir la provincia en una situación un poco más normal. Por el contrario, en el caso de la ciudad, veo que Bettina Romero no salió fortalecida y que tiene el mismo desafío que Sáenz, pero con una dificultad mayor: intentar ejercer liderazgo para comenzar a gobernar”, sentenció.
Consultado sobre si los ejecutivos provinciales encontrarán algún tipo de atajo para dinamizar la economía en el periodo que se abre, el periodista remarcó que lo ve difícil. “De todos modos estuve leyendo algunas declaraciones del ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, sobre que esperaban una caída del 40% de la recaudación y que sólo fue del 25%. Esa es una gran noticia porque quiere decir que la provincia sale menos golpeada de lo esperado. De cualquier forma, creo que está claro que será un año de vacas flacas y que ello va a dificultar la puesta en marcha por ejemplo de un plan ambicioso de obra pública que dinamice la economía provincial. Además, imagino que nación no desatenderá a las provincias, pero tendrá menos plata para empujar un movimiento de reactivación económica”, concluyó.
Finalmente, Teruel acotó dos cosas: la reactivación del turismo con provincias vecinas ayudará a dinamizar algo el sector sin que ello suponga el recupero de la “normalidad” pre pandemia; y que el campo salteño ha sido de las actividades menos afectadas, pero el aporte tributario que genera parte primero a nación y recién luego se derrama parte a las provincias.