martes 19 de marzo de 2024
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Lo que dicen los porteños sobre el desaguisado de Juntos por el Cambio en Salta

La alianza opositora padece de un temblor a nivel nacional. Los análisis tratando de explicar la furiosa interna macrista – radical se suceden. En uno de ellos se dio amplia cobertura a lo que ocurre y ocurrió en Salta.

“Salta apareció como uno de los territorios más complejos para comprender las alianzas, partidas e integraciones, con una resolución difícil de alcanzar por diferencias profundas. El radicalismo, partido en dos, apostó por formar parte de un acuerdo con el PRO, por un lado, y por ir en soledad, por otro. El macrismo, en tanto, se fragmentó en una tierra que ya lo encontró en mala posición al sufrir una intervención hace tiempo. El calendario empezó a apretar y marzo será la fecha clave para las definiciones” destaca un largo informe publicado por el sitio El Destape que analiza la situación de la coalición opositora en distintas provincias del país en donde las cosas están atadas con alambre.

“A diferencia de otras provincias, en Salta se marcó, como una preocupación, el crecimiento de la derecha provincial con Alfredo Olmedo, el ex diputado de campera amarilla. Cercano al armado de Javier Milei, lanzó halagos a la conformación de Avancemos, un nuevo armado que empezó a aglutinar a varios dirigentes de distintos espacios, entre los que están dos figuras de Cambiemos:  Carlos Zapata, del partido Ahora Patria y miembro del interbloque de la alianza, y Martín Grande, un macrista desencantado con el manejo porteñocéntrico del partido”, continúa el escrito que a continuación reproducimos.

“Grande, según supo El Destape, tuvo algunos problemas de convivencia con la intervención del PRO y no encontró un espacio en el cual sentirse reconocido por sus pares. Aunque aún no se descartó que tenga intenciones de volver – tal vez una simple expresión de deseo – por no sentirse cómodo en un armado que también pasó a integrar un miembro del FdT, Emiliano Estrada.

Para el universo radical, la fecha clave fue el 22 de octubre del año pasado, cuando la Convención local aprobó continuar dentro de Juntos por el Cambio y designar a Miguel Nanni, titular del Comité provincial, como su candidato a gobernador. En ese encuentro, también nombró a un triunvirato para elegir el resto de las postulaciones de la provincia. Esa acción fue cuestionada por el jefe del Comité Capital del partido centenario, Rubén Correa, por no respetar ámbitos democráticos de discusión y elección de nombres y no descartó, en caso de continuar por esa senda, tener que ir a la Justicia para impugnar la decisión o, eventualmente, buscar caminos separados.

Para Correa, el radicalismo debería ir con sus propios candidatos porque el PRO se transformó en un partido debilitado en la provincia. Lo aprobado ese 22 de octubre, pese a las advertencias internas, se empezó a tornar de imposible cumplimiento ante un Juntos por el Cambio complejo. El macrismo, según esta visión, se convirtió en un espacio completamente fraccionado, sin una fuerza que amerite llegar a un acuerdo y, por lo tanto, la UCR debería ocuparse por fortalecer el partido en lugar de abrazarse a esa misión de difícil éxito.

El radicalismo crítico apuntó contra el acuerdo con el macrismo por la dispersión del PRO en la provincia. Por empezar, el partido ya está intervenido en el territorio, por lo tanto tiene a su cargo a una persona que cumple un rol administrativo. Por otro, se señaló que un sector de la fuerza logró encontrar lugares en el gobierno actual, al cual la alianza se opone, y que otro fragmento migró hacia Avancemos, este espacio donde Olmedo pisa fuerte.

La conformación de Avancemos no estaba en los planes de nadie y cambió el análisis de situación de un día para el otro. La banca de Olmedo no fue casual, sino que Zapata está íntimamente vinculado al ex diputado y su decisión de conformar el espacio tuvo ese visto bueno que, según el análisis de un sector de JxC, obedeció al plan de Javier Milei para intentar debilitar la alianza en todo el país.

Obviamente, esa migración de figuras generó ruido a la hora de pensar la viabilidad de la alianza en Salta. Según el radicalismo crítico, el PRO prácticamente no existe y, en caso de seguir con la intención de acompañar a los amarillos en la elección, el partido centenario se quedaría sólo con una reducida fracción de macrismo, por lo que no habría mucho rédito en esa relación. Esto, por su puesto, no fue compartido por la tribu mencionada que, pese a reconocer las dificultades, no se vio en situación de inferioridad.

Desde el macrismo, la posición de Correa se tomó como una postura intransigente dedicada a generar ruido interno y no se puso en duda la conformación de la alianza Juntos por el Cambio. La fecha para terminar de cerrar acuerdos electorales será el 15 de marzo y el 25 de ese mismo mes deberán estar las listas de candidatos. Sin embargo, no se desconocieron los cortocircuitos internos al partido producto, en gran parte, de una falta de liderazgo generada por una intervención con presencia quincenal, al ser de Buenos Aires, pero su impacto se redujo a la dificultad de los proyectos personales, no a diferencias ideológicas.

En quince días podrían terminar de definirse las candidaturas de la cúpula, donde Miguel Nanni e Inés Liendo pican en punta para conformar una fórmula cuyo orden aún es desconocido. También aún cabe la posibilidad de ir separados o unificados, pero el objetivo será la unidad. Eso se determinará mediante distintos estudios, como encuestas cuantitativas y cualitativas, descartando internas en la alianza. Una vez logrado eso, el resto se ordenará solo.

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