Aseguran que fue gente sin relación con el gremio quienes irrumpieron en el edificio sindical. Desde la conducción los acusaron de exigir coimas a las empresas y dejar encerradas a personas durante la protesta.
La sede de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) en Salta vivió momentos de tensión cuando un grupo de unas 20 personas tomó las instalaciones ubicadas en calle Mitre al 800 para reclamar trabajo en el rubro. Si bien no tienen relación con ese gremio, irrumpieron en el lugar para visibilizar su situación.
Ante esto, el secretario general del sindicato en la provincia, Rubén Aguilar, los acusó de ser «acostumbrados a la metodología del apriete con las empresas» y denunció que suelen «digitar quiénes ingresan a las obras y luego les cobran por el favor todas las quincenas».
En declaraciones a Radio Salta, el dirigente gremial afirmó que estos manifestantes recibían sueldos de las empresas «para mantener la paz social en los municipios», aunque no cumplían tareas laborales. Incluso dijo que hubo personas que quedaron encerradas en el edificio sindical durante la protesta.
Por el episodio, desde UOCRA presentaron una denuncia contra los manifestantes «por privación ilegítima de la libertad», debido al encierro que generaron al tomar la entidad. Aguilar advirtió además que si se paralizan las obras públicas en la provincia podría haber más episodios de conflictividad social.
«Los trabajadores de la construcción viven al día, no tienen capacidad de ahorro ni otra forma de sustentarse. Si el Estado para las obras, debe prepararse para una catarata de juicios que al final será más caro que continuar las obras», sentenció el dirigente de UOCRA.