Lo dijo el jujeño Alejandro Vilca en la sesión de ayer, al repudiar el asesinato del bagayero salteño Fernando Gómez por efectivos de Gendarmería en diciembre pasado. “Bullrich tiene las manos manchadas de sangre”, señaló.
El caso de Fernando Gómez no se apaga. Ayer en la Cámara de Diputados de la Nación, el legislador nacional por Jujuy y representante del Frente de Izquierda, Alejandro Vilca, hizo alusión al tema al solicitar una cuestión de privilegio contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Adujo dos motivos: la responsabilidad en los incendios del sur de nuestro país y su accionar represivo en la provincia de Salta.
Sobre esto último manifestó que la ministra “es responsable de la muerte e Fernando Gómez. La fuerza que están a su cargo como la Gendarmería en el norte de Salta y en marco del Plan Güemes se llevó la vida de este joven trabajador precario”, dijo a modo de introducción al referirse a lo ocurrido a mediados de diciembre, cuando el joven fue muerto por un disparo realizado por Gendarmería, aunque el equipo forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) informó que antes la víctima sufrió un brutal ataque en la cabeza.
Vilca impugnó el mencionado plan que la ministra y el gobernador de Salta impulsan. “Dicen que es para combatir el narcotráfico, pero hoy lo único que hacen es criminalizar a los trabajadores informales de la frontera. Fernando Gómez murió de un disparo en el pecho, hay otro joven herido con un disparo en la cabeza y otro en el estómago. Bullrich califica de narcos a este joven precarizado, pero tuve la posibilidad de estar en Orán con su familia y ver que Fernando Gómez vivía en una casita de madera, plásticos y chapas. Si buscan (narcos) en los barrios populares de Orán se equivocan. Los narcos están en los barrios privados, en los countrys, en los que fugan capitales”, sentenció, para finalizar su discurso asegurando que con el crimen de Fernando Gómez “Javier Milei tiene su primer muerto y Patricia Bullrich tiene las manos manchadas de sangre”.
Vilca se refirió también que la “alambrada” de 200 metros que Salta y Nación impulsan en la frontera salto-boliviana, a la que directamente la definió como una “mala copia” de lo que Donald Trump lleva adelante en EEUU. Vilca informó que desde su bancada presentaron un proyecto de resolución en rechazo a dicho alambrado que constituye un nuevo intento de criminalizar, reforzar la represión a los trabajadores de frontera y llevar adelante medidas discriminatorias y xenófobas.