Federico Mangione admitió que se vienen «tiempos difíciles» pero señaló que el gobernador Gustavo Sáenz trabajará para mantener las inversiones previstas.
Son tiempos difíciles en materia económica y el futuro parece aún peor. En Salta la situación no será diferente. Aunque ya hay anuncios de cierta «resistencia» oficial.
El ministro de Salud de la provincia, Federico Mangione, aseguró que el gobernador Gustavo Sáenz «no se va a dejar quitar recursos». Además, consideró que ante el panorama de crisis se buscará mantener, al menos, el mismo presupuesto para la salud pública.
El funcionario dijo que Sáenz «considera un eje fundamental la salud pública como educación y seguridad». «Estamos esperando ver qué va a pasar y tener un poco de previsibilidad que para nosotros es tan importante», siguió, aunque aclaró que «en Salud no se espera, en Salud hay que trabajar». «Y vamos a comenzar a ahorrar en algunas cosas que no tenga una afectación directa al paciente», dijo.
Para Mangione, Sáenz «no se va a quedar ahí nomás quieto para que nos quiten los recursos así nomás». «Nos van a tocar momentos críticos donde yo tengo que racionalizar los insumos, tengo que controlar y sobre todo proteger a los más necesitados», dijo.
Sobre algunas de las posibles medidas del gobierno nacional, el salteño habló de un eventual congelamiento de presupuesto que debería ser acompañado, según opinó, por un congelamiento de precios, ya que los medicamentos aumentaron más de un 900 por ciento.
