En su habitual columna de los días viernes, el periodista se mostró preocupado por los números sanitarios, particularmente en lo referido en Jujuy y en Salta. A ello le sumó las dificultades políticas que sobrevuelan en nación y provincia.
Fue en el programa Cuarto Oscuro (FM La Cuerda 104.5). Allí el periodista Gonzalo Teruel se detuvo a modo de introducción en los elevados números de contagios, pero celebrando que la cantidad de víctimas fatales por COVID 19 en nuestro país es baja si uno lo mira en relación con los otros países. “Pero claro, lo que preocupa es que nos estamos metiendo en el barro en serio. Ya no tanto a nivel nacional si es que consideramos lo nacional el AMBA; sino por el norte argentino: en Jujuy y en Salta, los números son malos y todo hace pensar que van a empeorar en las próximas dos o tres semanas. Eso me genera miedo porque encuentro por estas horas al presidente Alberto Fernández y al gobernador Gustavo Sáenz debilitados. Recuerdo que contábamos al inicio de la pandemia que estaban fortalecidos, ahora los veo retrocediendo”, advirtió.
En ese punto se detuvo en la situación del presidente y opinó que dilapidó muy rápido el éxito del ministro Martín Guzmán con la negociación de la deuda externa. “Hace diez días teníamos la buena noticia de que el país consiguió un acuerdo favorable. Eso que tendría que haber sido elemento de relanzamiento de la gestión, casi que se perdió y casi que ya nadie habla de eso. Aparte, hace una semana el presidente admite que ya no existe la cuarentena que fue eje de la estrategia sanitaria. Ya no lo puede sostener. Lo encuentro débil. Y ahora juega sus fichas a la Reforma Judicial. Esto pasará el senado, pero en diputados la cosa parece más complicada. Y suponiendo que el gobierno consiga los votos para imponer la reforma, no lo hará convenciendo a los adversarios y a los dudosos. Con lo cual será una reforma que se va a imponer y luego rechazada –al menos en parte– en sede judicial. Veo que el presidente perdió la capacidad para convencer como cuando empezó su gestión. Esto lo empieza a mostrar algunas encuestas con la medición de la imagen presidencial”; concluyó.
Como en otras oportunidades, Teruel resaltó que al presidente lo ve solo, sin el aporte claves de ministros como Santiago Cafiero o Wado de Pedro. “No los veo con la lucidez necesaria para tranquilizar las aguas. Más bien lo contrario, sobre todo el Jefe de Gabinete a quien veo cometiendo errores parecidos a los que cometía su antecesor, Marcos Peña, fogoneando el conflicto. En vez de acercar posiciones, las aleja y eso debilita al presidente que encima tiene un problema grave: no tiene nadie al frente, no tiene con quien pelearse, porque la oposición hoy es una masa amorfa sin interlocutores válidos”, planteó.
Finalmente, Teruel dijo que ve algo parecido con el gobernador Gustavo Sáenz. “Está todo el tiempo trabajando tratando de recorrer la provincia y llevar pequeñas soluciones a los distintos intendentes, pero son eso: pequeñas soluciones que no resuelven problemas de fondo por ahora. Ejemplo: esta semana, el acta más importante que encabezó el gobernador fue una cosa bien menor: la recepción para el patrimonio provincial de la casa de la familia Romero. En algún punto, también está copiando del presidente la acción de correrse. De hecho, los últimos anuncios importantes en materia sanitaria los hacen o Matías Posadas o Ricardo Villada. Eso también debilita un poco su liderazgo. Liderazgo que sí se fortalece cuando levanta el teléfono y gestiona directamente con el presidente. No deja de impresionarme su capacidad para hacer eso. Lo había demostrado como intendente y lo confirma ahora como gobernador. Pero como pasa con el presidente. Al frente no tiene a nadie de la oposición, con qué actores podría gestionar una construcción colectiva. La verdad que no se encuentra casi a ninguno”, concluyó.
