La legisladora minimizó la escuela que funcionaba en el lote que ahora pertenece al Arzobispado.
Durante el debate en la Cámara de Diputados por la donación de un terreno de La Candelaria a la Iglesia Católica, Cristina Fiore se puso del lado de la fe, como suele hacer cada vez que las discusiones involucran opiniones religiosas.
Fiore defendió el proyecto finalmente aprobado que le da a la Iglesia las tierras donde funcionaba una escuela. «Si al Ministerio de Educación le interesara que este predio fuera escuela, sería escuela y estaría funcionando, pero la realidad es que hoy se encuentra en un estado deplorable», dijo durante la sesión.
Fiore mostró imágenes del predio y dijo que «se puede ver como creció la flora, el monte» en el lugar. «Esta casita del fondo es la supuesta escuela, no tiene más de cuatro aulas», agregó, según difundió Informate Salta.
«No estamos hablando de tres hectáreas de predio, estamos hablando de un inmueble que está abandonado hace años, que el tiempo ha llevado a que las malezas hagan desastres», agregó.
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