Lo confirmó la Oficina de Asuntos Internos de la Fuerza provincial. Los detalles.
Que los miembros de la Policía de Salta son, en general, violentos, no es ninguna novedad. Atrás quedó la habitual excusa de «son manzanas podridas» que se decía cuando un uniformado cometía un delito, torturaba detenidos o realizaba alguna otra maniobra ilegal. De tantas manzanas en mal estado se pudrió el cajón. Ahora, un informe de Asuntos Internos muestra lo que desde afuera se percibe como obvio.
El informe asegura que entre apremios ilegales, abuso de autoridad y violencia intrafamiliar y de género suman el 44 por ciento de los delitos policiales. Ambas categorías llegan al 22 por ciento.
El Tribuno difundió el informe, que también muestra un alto nivel de ebriedad en la Policía, con un 20 por ciento; seguido por «Delitos sexuales», con 15; «Evasión y fuga de detenidos», 10; «Drogas y narcotráficos», 5; «Robos», 2, y «Otros», 4.
En números concretos, Asuntos Internos instruye actualmente 270 expedientes por hechos «gravísimos y graves». En poco más de un año, la Oficina resolvió 681 expedientes, arribando a resoluciones con sanciones graves, y se solicitaron ante el Poder Ejecutivo de la Provincia 16 medidas segregativas de exoneración. En ellas se comprobaron faltas gravísimas al régimen disciplinario a través de sentencias firmes y condenatorias. De esos 16 expedientes, 8 son por abuso sexual, 4 por incumplimiento de deberes de funcionario público, 4 por violencia de género agravada por el vínculo, con lesiones.
