El salario mínimo, vital y móvil (SMVM) cayó un 1,3% en octubre y acumuló una pérdida del 28% interanual. El descenso es consecuencia de la inflación, el alza de tarifas y la devaluación de diciembre de 2023, según un estudio de la UBA.
El informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Facultad de Ciencias Económicas detalla que la merma comenzó en diciembre pasado, con una caída del 15%, profundizada en enero con un 17%. A pesar de cierta estabilidad en meses posteriores, nuevos descensos en junio (-4,4%) y los tres últimos meses agravaron la situación. En octubre, el SMVM se ubicó en un nivel inferior al registrado en 2001, previo a la crisis de la convertibilidad, y un 60% por debajo del máximo histórico de septiembre de 2011.
La pérdida del poder adquisitivo también afecta a los salarios formales. Según datos del INDEC, a septiembre de 2024, el salario promedio aún era un 1,5% inferior al nivel de noviembre de 2023, pese a los aumentos registrados en agosto (0,8%) y septiembre (0,3%). Esta recuperación parcial no ha revertido las fuertes contracciones experimentadas entre noviembre y diciembre del año pasado.
En el sector privado, el panorama es más crítico. Según el SIPA, los salarios de los trabajadores registrados mostraron caídas consecutivas en agosto (-2,5%) y septiembre (-1%), acumulando una pérdida del 3% respecto de noviembre de 2023 y del 20% frente al pico de mayo de 2013. La combinación de inflación persistente y recuperación salarial limitada continúa erosionando el poder adquisitivo de los trabajadores argentinos.