La mujer fue arrestada en la terminal de ómnibus tras ser sorprendida con estupefacientes ocultos en sus partes íntimas. La detención se produjo gracias a una denuncia anónima y culminó con un acuerdo de juicio abreviado, condenándola a dos años de prisión condicional.
Una joven de 20 años fue detenida en la terminal de ómnibus de San José de Metán luego de que una persona anónima alertara a las autoridades sobre el transporte de drogas desde Tartagal hacia Neuquén, con escala en dicha ciudad. El denunciante, quien solicitó mantener su identidad en reserva por temor a represalias, proporcionó detalles precisos sobre la vestimenta de la mujer, lo que facilitó su identificación y posterior arresto.
La intervención policial se llevó a cabo en el baño público de la terminal, donde la joven fue interceptada junto a su hija de 3 años por una oficial femenina. En el lugar, la acusada entregó voluntariamente un envoltorio de polietileno con una sustancia amarillenta que ocultaba en sus partes íntimas. Tras el procedimiento, se incautaron 264 gramos de la sustancia y un teléfono celular. La menor quedó al cuidado de su abuela materna, quien fue contactada para que la recogiera.
En una audiencia flexible y multipropósito, el juez de Garantías de Metán, Mario Dilascio, homologó un acuerdo de juicio abreviado solicitado por la defensa y aceptado por la fiscalía. Aunque inicialmente la causa fue caratulada como tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, durante la audiencia se modificó la calificación del hecho a tenencia simple, en el marco del acuerdo alcanzado.
La joven fue condenada a dos años de prisión de ejecución condicional y deberá cumplir con reglas de conducta establecidas por la justicia. Este caso pone en evidencia la complejidad de los delitos vinculados al narcotráfico y las implicancias familiares que pueden surgir en este tipo de situaciones.
