El índice de desocupación en conglomerados urbanos subió al 6,9% durante el tercer trimestre, marcando un preocupante incremento en comparación con 2023. La presión laboral también refleja el impacto de la pérdida de ingresos familiares.
El desempleo en los principales conglomerados urbanos de Argentina alcanzó el 6,9% en el tercer trimestre de este año, según el informe de Mercado de Trabajo del INDEC. Esto representa un aumento de 1,2 puntos porcentuales frente al mismo período de 2023, cuando la desocupación afectaba al 5,7% de la población económicamente activa (PEA).
En términos absolutos, la cantidad de desocupados creció un 22% en solo un año, pasando de 814 mil a 994 mil personas en los 31 conglomerados urbanos relevados por el informe. Proyectado a nivel nacional, este incremento supone que casi 1,6 millones de trabajadores están buscando empleo sin éxito, lo que representa un aumento de 600 mil personas en comparación con el año anterior.
Si bien el desempleo mostró una leve mejora respecto al segundo trimestre de 2024, cuando había alcanzado el 7,6%, esta reducción responde a una tendencia estacional que habitualmente se registra entre ambos períodos. Este año, esa estacionalidad fue más pronunciada, con una caída del 9,2% en comparación con el promedio histórico de -7,3% desde 2017.
El informe también evidencia un aumento en la tasa de actividad, que se ubicó en el 48,3%, reflejando un ingreso forzado de más personas al mercado laboral debido a la caída de los ingresos familiares. Este indicador supera el promedio de 46,7% registrado en los terceros trimestres de los últimos siete años, lo que sugiere una presión creciente sobre el empleo.
Otro dato relevante es el aumento de la subocupación demandante, que creció del 6,8% al 8,1% en un año, así como de la ocupación demandante, que pasó del 15,2% al 17,6%. Estos indicadores reflejan un esfuerzo adicional de los trabajadores para incrementar sus ingresos. La presión general sobre el mercado laboral llegó al 30,2% de la PEA, mostrando la acumulación de personas que necesitan mejorar su situación laboral.
Por último, la informalidad laboral también presentó un incremento. Durante el tercer trimestre, el 36,8% de los asalariados trabajaron sin un registro formal, un aumento respecto al 35,8% de hace un año.