Hasta hace dos días, la nube se extendía desde el norte de Perú hasta el noreste de Argentina, con concentraciones variables de monóxido de carbono producto de cuatro meses de incendios en el Amazonas y en regiones de Bolivia.
“El humo de los incendios no solo cubre el cielo de Bolivia, sino que ha comenzado a afectar a provincias argentinas, un recordatorio de que esta crisis no conoce fronteras”, subrayó en un comunicado la organización civil Redes Chaco.
La sección local del diario Página 12 dialogó también con Oswaldo Maillard, biólogo que se desempeña en el observatorio de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano en Santa Cruz de la Sierra, quien recordó que los incendios forestales comenzaron en esa región del Estado boliviano en junio pasado y que el fuego ya superó los 4 millones de hectáreas de bosques consumidos por las llamas. «Creemos que esa cifra será mucho mayor», anticipó. El departamento Santa Cruz y el de Beni son dos jurisdicciones con más incendios forestales.
La situación afecta al norte de la provincia de Salta porque el viento norte posicionó a la nube de humo nuevamente sobre esa parte de la provincia, aunque su concentración solo compromete parcialmente la visibilidad.