El matutino porteño realizó un informe sobre la relación de los mandatarios provinciales con la gestión libertaria. Asegura que Gustavo Sáenz «brindó apoyo en varias ocasiones» al presidente.
El diario La Nación publicó este viernes su «Mapa de fidelidad mileísta», un informe en el que ubica a los distintos gobernadores según la relación que mantienen con el presidente Javier Milei.
Se trata de «un análisis de cómo votaron los diputados y senadores que responden a los jefes provinciales» que «revela el frágil andamiaje de alianzas y concesiones entre ellos y el gobierno libertario». El matutino porteño muestra a «los más permeables, los equilibristas y los irreductibles».
En el caso de Salta, el gobernador Gustavo Sáenz es señalado como uno de los «Peronistas amigables», junto al tucumano Osvaldo Jaldo, el misionero Hugo Passalacqua, el cordobés Martín Llaryora y el catamarqueño Raúl Jalil. Para La Nación, Sáenz es alguien que alternó «apoyos, rechazos, abstenciones y sugestivas ausencias, incluso en un mismo proyecto», pero que de todas maneras es una opción «siempre disponible» para la gestión libertaria.
«Este exmassista también integró a sus tres diputados a Innovación Federal, desde donde brindó apoyo a Milei en varias ocasiones. Se mantuvo firme en la oposición en jubilaciones y universidades, aunque es una opción siempre disponible para colaborar con algún faltazo conveniente. Los senadores salteños no le responden», asegura el informe a la hora de hablar de Sáenz.
El trabajo también muestra los votos de Pablo Outes, Pamela Calletti y Yolanda Vega, los tres diputados nacionales por Salta que responden directo al gobernador. Los tres votaron a favor de la Ley Bases, del RIGI, del Paquete Fiscal, de Ganancias y de la Boleta única. Rechazaron la posición oficial respecto a las jubilaciones y las universidades. Y se ausentaron a la hora del voto del DNU para la SIDE. En otros proyectos su conducta no fue pareja. Outes y Vega se abstuvieron durante la votación por el veto al aumento jubilatorio. Calletti se ausentó. En la reciente sesión por el veto al financiamiento universitario, Calletti y Outes votaron en contra. Vega se ausentó.
Para La Nación, este relevamiento de doce votaciones de la era Milei en las dos cámaras «refleja el juego cambiante de los caciques provinciales, empujados al toma y daca con un gobierno nacional que les pide apoyo mientras ejecuta un fenomenal recorte en las obras públicas y los giros discrecionales». «En todas las leyes que obtuvo la Casa Rosada y en aquellas que bloqueó necesitó aportes de legisladores que responden a algún gobernador para ganar. Esta dinámica tendrá ahora una prueba de fuego ante el debate del presupuesto 2025: por primera vez todos los gobernadores están en alerta por la magnitud del recorte que les propone Milei», agrega.


