A poco de finalizar el carnaval y de realizar la entrega de premios, desde la organización del Corso de la Patria Grande realizaron un balance de 2019.
Como sucede en otras instancias de la vida cotidiana, la crisis económica que atraviesa el país y el escaso efectivo con el que cuentan las familias para su diversión, esta vez mellaron la presencia de público en una de las principales actividades del carnaval salteño: el corso.
El presidente de la Asociación de Agrupaciones Carnestolendas, al referirse a lo sucedido en las noches pasadas, aseguró que “la crisis económica se sintió bastante, debido a que disminuyó fuertemente la cantidad de espectadores”.
Si bien el costo de las entradas oscilaba entre los 100 y 50 pesos (mayores y menores) el resto de los gastos como transporte, alimentos, nieve, juegos, etc. llegan a repercutir en el bolsillo de los trabajadores.
Un dato no menor es que el caudal de público se redujo porque si bien antes la gente iba a tres o cuatro noches, este año, con suerte pudo asistir a una sola. Fueron más de 15 noches entre febrero y marzo en las que salteños y turistas vieron desfilar todo tipo de comparsas y carrozas, pero sin embargo la presencia del público se hizo notar en baja.
Desde la organización deslizaron que analizan la posibilidad de pedir al gobierno provincial que apoye monetariamente la participación de las comparsas, para el año que viene.
