Los residentes denuncian que el corso de la Patria Grande les genera molestias, inseguridad y daños a sus propiedades. Piden que se mantenga el corsódromo de la zona sur.
Los vecinos de la avenida Ibazeta expresaron su malestar por la próxima vuelta del famoso corso de la Patria Grande a su zona, luego de que el año pasado se realizara en el corsódromo de Av. Gato y Mancha. Según ellos, el evento les trae problemas de convivencia, orden público y limpieza.
En una entrevista con InformateSalta, los residentes manifestaron su inquietud por la presencia de personas en estado de embriaguez, actos de vandalismo, ruido persistente hasta altas horas de la noche y una falta general de respeto hacia los vecinos, en especial hacia los de mayor edad. «Es una complicación por el tema de que te meten borrachos, te rompen las paredes, es imposible dormir», señalaron.
Además, detallaron alteraciones en el orden público, pintadas en las paredes, daños a vehículos y situaciones peligrosas para los niños. «Mis viejos son personas mayores de 70 años y no pueden salir a renegar si le orinan la vereda, si le pintan las paredes», comentó otro vecino. A pesar de la presencia policial, consideran que el control de estas conductas sigue siendo insuficiente. «El problema es estar renegando a la noche con la gente que te orina, te pintan las paredes, te rompen los autos, se agarran a pelear», añadieron.
Los vecinos aseguraron que todos son frentistas, pagan muchos impuestos y que ninguno está de acuerdo con el tema de que vuelva el Corso a su zona. Para concluir, insistieron en que el corsódromo ubicado en Av. Gato y Mancha ofrecía un ambiente más controlado, evitando molestias y situaciones de inseguridad. «Tenían un corsódromo donde no molestaban a nadie y todo eso no sé por qué deciden nuevamente traerlo a un lugar donde hay familias», reclamaron.