lunes 28 de abril de 2025
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Norte salteño | Aún no hay nada definido por los despidos anunciados en Campo Durán

Refinor planeaba reducir un 35% de la plantilla, lo que afectaría a 115 trabajadores. Aunque el sindicato negoció mejores condiciones, la falta de inversiones y la desatención gubernamental agravan la situación en una zona con escasas oportunidades laborales.

La refinería de Campo Durán enfrenta una crisis laboral que pone en evidencia las dificultades del sector petrolero en el norte argentino. En febrero, la empresa notificó un plan de retiro voluntario que buscaba recortar un 35% de su personal, lo que significaba la salida de aproximadamente 115 trabajadores en las plantas de Salta, Tucumán y Córdoba. Inicialmente, la compañía propuso un concurso preventivo de crisis, que incluía la suspensión de empleados por 90 días y despidos con apenas el 50% de la indemnización correspondiente, una medida que generó rechazo inmediato por parte del sindicato.

Tras intensas negociaciones, el Sindicato de Petróleo y Gas de Salta y Jujuy, liderado por Sebastián Barrios, logró evitar el concurso preventivo y mejorar las condiciones para los trabajadores afectados. Sin embargo, el acuerdo dista de ser una solución definitiva: aunque se redujo el número de despidos de 60 a 32, los empleados que acepten el retiro voluntario recibirán el 100% de su indemnización más un bono equivalente a dos sueldos, mientras que los que estén en condiciones de jubilarse obtendrán beneficios adicionales según su antigüedad. Estas medidas, aunque paliativas, no resuelven el problema de fondo: la falta de inversiones y el abandono progresivo de la región por parte de las empresas.

La situación es aún más crítica si se considera el contexto regional. Barrios destacó que, sumando los despidos en otros yacimientos, se han perdido alrededor de 120 puestos de trabajo en lo que va del año. “No podemos naturalizar esta pérdida de empleo en una zona como la nuestra, donde el trabajo genuino es escaso”, afirmó a una radio local. El departamento de San Martín, donde se encuentra la refinería, sufre las consecuencias de un modelo que prioriza la rentabilidad del sur del país, dejando al norte en un estado de abandono progresivo.

Frente a esta crisis, el Ministerio de Producción de la provincia conformó una mesa de trabajo para impulsar inversiones en exploración gasífera y petrolera. Sin embargo, la iniciativa llega tarde y sin garantías claras. Barrios reconoció el compromiso del ministro y su equipo, pero a las claras es insuficiente. La falta de políticas efectivas para equilibrar la rentabilidad entre regiones y atraer inversiones sigue siendo el principal obstáculo para evitar que la crisis laboral se profundice aún más. Mientras tanto, los trabajadores y sus familias enfrentan un futuro incierto en una zona que clama por soluciones duraderas.

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