En un video difundido en redes sociales, Muratore expresó su enojo ante la situación. «Si no quieren vender el bingo, lo devuelven y lo venderé en algún lugar porque no voy a dejar tirada a la fundación», declaró, refiriéndose a una rifa organizada en beneficio de una fundación vinculada a su gestión.
También arremetió contra los puesteros, a quienes acusó de haberse entregado al nuevo interventor. «Es un movimiento de prensa y ustedes ya se entregaron, esperan al interventor para negociar», afirmó. En otro mensaje filtrado de un grupo de WhatsApp, el exadministrador insistió: «Nadie va a tocar el mercado», subrayando su resistencia a abandonar el control del lugar.
A pesar de la orden judicial que le prohíbe acercarse a menos de 200 metros del mercado, Muratore ingresó al lugar, asegurando haberse encontrado con «rostros de sorpresa» al ser visto allí.