A dos años de haber sido denunciado y a uno de estar imputado, el fundador de la inmobiliaria se ve favorecido por las mecánicas de la justicia. Javier Latorre, abogado de damnificados, habló con Cuarto Oscuro (FM Capital 97.7).
El empresario fundó la firma IKBA en el año 2011 y en el 2017 ya aparecía enlodado. Las denuncias eran siempre por estafas con viviendas de las urbanizaciones “Cielos del Valle” y “Cielos del Sur” en Cerrillos, más otras relacionadas con obras paralizadas de departamentos en las ciudades de Salta y Tartagal. Eso no fue todo, luego se asoció a la firma turística “Denario S.A.” que se declaró en quiebra y se esfumó el dinero de más de 50 clientes que compraron pasajes aéreos a la firma y nunca pudieron utilizarlos.
No obstante, y a dos años desde que Matías Desimone y empleados de IKBA fueran denunciados penalmente y a poco más de un año que se lo imputara por “estafas reiteradas y vaciamiento de empresas”, el abogado de algunas de las víctimas aseguró que “es vergonzosa la forma de trabajo de la Fiscalía de Delitos Económicos Complejos a cargo de María Eugenia Guzmán. Se intenta que se declare el archivo de la causa, lo que sería un absurdo jurídico».
La mecánica – explicó el letrado – es la siguiente: llevar la investigación por el andarivel de lo civil en donde el empresario aprovecha los procesos de mediación para realizar convenios que les permita resarcir en parte el daño económico, mientras la investigación penal se paraliza hasta su archivo. “Es decir, utiliza un medio legal, ‘el convenio’, para convertirlo en un ardid o engaño válido para estafar. Esto lo observamos en los cientos de casos, que en caso de investigárselo como corresponde quedaría expuesto el modus operandi para la Comisión de Delitos y no como meros incumplimientos contractuales como pretende hacernos creer”, señaló Latorre.
Ya en otro tramo de la charla, Javier Latorre aseguró a través de un escrito a CUARTO que desde hace dos meses él junto al Dr. Fernando Teseyra solicitaron cuatro pedidos de quiebra que obedecen al siguiente motivo: “a medida que pasa el tiempo aumentan las posibilidades de vaciamiento de la empresa y de insolventarse. A la fecha IKBA no ha logrado presentarse en concurso, dado que no pudo reunir los requisitos legales para ello, no obstante, sigue disponiendo de los bienes activos de la empresa en detrimento de los damnificados. Con los pedidos de quiebra se busca remover a Matias Desimone y/o gerentes de IKBA de la administración y disposición de los pocos activos que quedan en la misma designándose un síndico para administrar y poder dar cumplimiento a todos los damnificados que se presenten en la quiebra a verificar su crédito”, detalló.