Peña reapareció ayer en los medios con tono de voz castrense para advertir que no “había marcha atrás en el pacto fiscal». Lejos de disciplinar a los adversarios, los jefes provinciales del peronismo salieron a confrontarlo.
El otrora poderoso Jefe de Gabinete enfatizó ayer que la baja de impuestos establecida en el pacto fiscal «se va a cumplir» y «no hay marcha atrás»; aunque los gobernadores peronistas le respondieron con palabras y hechos: hoy sus ministros de Economía avanzarán en la propuesta de flexibilizar la baja de impuestos prevista para 2019 y además aseguraron en diálogo con LA NACIÓN que desconocían a Peña como interlocutor.
«Peña habla así para subirle el precio a lo que está por negociarse -ironizó ante LA NACIÓN un gobernador norteño-. El diálogo se encauza siempre con el Ministerio del Interior y hay líneas abiertas para avanzar». Los mandatarios esperan la convocatoria para una reunión con la Nación y quieren llevar una propuesta concreta.
LA NACIÓN conversó con funcionarios del gabinete quienes declararon que es el presidente quien desea avanzar con la baja de impuestos aunque admitieron que será «muy complicado» traspasarles costos del ajuste a los gobernadores sin nada a cambio. Hasta ahora solo el chaqueño Domingo Peppo pidió abiertamente flexibilizar el pacto fiscal, pero desde hace unas semanas el tema es conversado por los mandatarios.