Mediante una viñeta, los europeos cuestionan su política anti-ciencia y los ajustes a los que el presidente argentino ha sometido al sistema de salud.
Javier Milei ha sido nuevamente objeto de burlas internacionales. Esta vez en una publicación del semanario francés Charlie Hebdo, que dedicó una viñeta al gobierno argentino. Bajo el título «La cruzada anti-ciencia de Milei», la ilustración muestra al mandatario ingresando a un laboratorio y cortando los brazos de científicos, acompañado de una frase que ironiza sobre el ajuste en el sector: «sólo nos quedaremos con los que se puedan coser su propio brazo». Junto al mandatario argentino aparecen dos figuras que podrían ser magos o brujos, seguramente apuntando al esoterismo que sobrevuela Las Fuerzas del Cielo.
En paralelo, Stanley Alan Plotkin, creador de la vacuna contra la rubéola, envió una carta en apoyo a los trabajadores despedidos del Ministerio de Salud. Plotkin, un referente mundial en inmunología, calificó los despidos como una medida que «pone en riesgo la salud de los argentinos». En su misiva, el científico estadounidense expresó su preocupación por la eliminación de expertos en áreas clave como enfermedades inmunoprevenibles, VIH y tuberculosis, advirtiendo que esta decisión tendrá consecuencias negativas tanto en la salud pública como en la economía del país.
Mientras tanto, el gobierno de Milei prepara un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que buscaría reducir aún más el Estado, con posibles impactos en instituciones como el CONICET. El presidente ya había anticipado que el decreto incluiría el cierre, fusión o transformación de al menos 50 áreas estatales. Esta medida ha generado un fuerte rechazo entre los trabajadores del CONICET, quienes convocaron a una asamblea este lunes en el Polo Científico de Palermo para defender sus empleos.
Organizaciones como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y Jóvenes Científicos Precarizados también se sumaron a las protestas, denunciando que el gobierno «es enemigo de la ciencia, de lo público y de los trabajadores». Además, señalaron que las políticas actuales no solo afectan al sector científico, sino que también amenazan a otros ámbitos como las universidades, los derechos de la comunidad LGTBIQ+ y el acceso a medicamentos para jubilados.