Son boosters enterrados por YPF décadas atrás. Los vecinos denuncian desde hace tiempo el peligro que implica.
En un operativo entre fuerzas nacionales y provinciales, dos bombas enterradas por YPF fueron removidas del suelo de un barrio de la ciudad de Tartagal, en el norte salteño. Se trata de un nuevo episodio que los vecinos de la zona hace tiempo vienen denunciando.
Según se informó, cerca del mediodía del sábado, un hombre encontró los dos objetos rojos semienterrados, conocidos como boosters, en el barrio 3 de Enero, cerca del kilómetro 4 de la Ruta Nacional 86.
Una vez hallados se inició un operativo que obligó a especializas de la ciudad de Salta a trasladarse hasta Tartagal. Trabajaron mientras Gendarmería cercó la zona a cien metros a la redonda.
Una denuncia antigua
Las bombas enterradas en la zona de la Ruta 86 no son una novedad. Ya causaron heridas en varias personas. Ante esto, docentes y vecinos de la zona exigen una solución.
«No podemos estar los estudiantes y los docentes atravesando un campo minado», dijo el docente Javier Oviedo a CUARTO en mayo pasado, cuando aparecieron otras bombas.
En esa entrevista, Oviedo aseguraba que había una clara falta de respuesta de las autoridades del Ministerio de Educación y del Ministerio de Seguridad de la provincia, quienes no responden las notas enviadas.
«¿Qué estamos esperando?», se preguntó el docente, que remarcó el peligro que implica la situación, combinada con el gasoducto cercano que existe en la zona.
«Imagínese usted si esto no es peligroso. El 8 de enero un auto pasó por arriba de un booster y eso complicó las piernas al conductor y la familia quedó hospitalizada. Imagínese si pasa el colectivo con los chicos que van a la escuela o si pasa algo con el gasoducto», dijo, y agregó: «Un niño puede explotar y quedar mutilado».
